La reunión, que estará presidida por el mediador estadounidense Martin Indyk, se celebrará en Jerusalén en la más absoluta confidencialidad.
Sin un agenda clara sobre la que trabajar, israelíes y palestinos vuelven hoy a la mesa de negociaciones con la mediación de EEUU para tratar de resolver su histórico conflicto por enésima vez.
La reunión, que estará presidida por el mediador estadounidense Martin Indyk, se celebrará en Jerusalén en la más absoluta confidencialidad, informan hoy los medios locales, sin que se sepa el lugar exacto ni la hora a la que comenzará.
La ministra Tzipi Livni y el negociador Saeb Erekat encabezarán respectivamente las delegaciones israelí y palestina, en las que habrá al menos otra persona, según el diario Israel Hayom.
Este medio agrega que las partes volverán hoy a retomar el diálogo sobre la agenda del conflicto que ya habían iniciado en Washington a finales de julio para definir por dónde comenzar y qué asuntos abordar primero, aunque es posible que se traten también los primeros temas de importancia.
El Gobierno estadounidense quiere que la delimitación de fronteras y los asuntos de seguridad sean los primeros en negociarse, de forma que una vez conocidos los límites Israel sepa qué colonias quedarán bajo su soberanía y pueda construir en ellas sin descarrilar el proceso de paz.
Las negociaciones comienzan horas después de que Israel haya dejado en libertad a los primeros 26 de 103 presos que cumplían condena por delitos anteriores a los acuerdos de Oslo de 1993.
Once miembros del grupo llegaron de madrugada a Ramala y quince a Gaza, en lo que trata de ser una medida de confianza por parte de Israel hacia los palestinos. El resto serán indultados en otras tres fases conforme avance el proceso negociador.
Como contrapartida, el primer ministro Benjamín Netanyahu aprobó dos paquetes de alrededor de 2.100 viviendas en territorio ocupado desde 1967 para aplacar a la derecha nacionalista israelí, lo que generó la indignación de los palestinos y las quejas de EEUU, que esperaba el anuncio pero al parecer no de semejante envergadura.
El martes el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, anunció que había tenido una «conversación sincera» por teléfono con Netanyahu en la que le había aclarado que Washington sigue considerando ilegales los asentamientos.
El comienzo de las negociaciones se produce también unas horas después de que milicianos palestinos disparasen desde Gaza un cohete contra el sur de Israel, que este país respondió con un ataque aéreo contra «una posición en el norte de lanzadores de cohetes», según un comunicado militar.
