Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia son responsables del 37 % de los 39.058 secuestros registrados en Colombia entre 1970 y 2010.
El negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana Jorge Torres Victoria, alias «Pablo Catatumbo», admitió que prolongar en el tiempo la práctica del secuestro «sí fue un error» que trajo consigo altos costos políticos.
Así lo afirmó «Pablo Catatumbo», quien se integró a la mesa negociadora el pasado mes de abril, en una entrevista con el programa de Caracol Televisión «Los Informantes».
«Es cierto que el secuestro, como lo llaman ustedes y a lo que nosotros llamamos retenciones económicas, ha significado un alto costo político», dijo el guerrillero antes de señalar: «Creo que prolongarlo en el tiempo sí fue un error».
Según un reciente informe del Centro Nacional de Memoria Histórica y la firma Cifras & Conceptos, las FARC son responsables del 37 % de los 39.058 secuestros registrados en Colombia entre 1970 y 2010.
«Catatumbo» parafraseó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al reconocer que después de medio siglo de conflicto «esta guerra se ha degradado o se deshumanizó» y ratificó la intención de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de «poner la cara y explicar todo».
«Nunca ha habido una decisión de parte nuestra de causarle daño voluntariamente a nuestro pueblo», dijo, y se manifestó partidario de pedir perdón con «la verdad y la reparación»a las víctimas a través de una «comisión de la verdad que establezca cuál es la participación y la responsabilidad de todos los actores de este conflicto».
«Catatumbo» se apartó así de la posibilidad de pedir un perdón de papel.
«Cuando me dice que si voy a pedir perdón, yo digo: ‘¿Perdón a quién, perdón por qué, perdón por levantarme en armas, perdón por defender las banderas de la justicia social?'», cuestionó, sin dejar de reconocer que la población civil se ha visto afectada por ataques en muchas ocasiones.
Los negociadores de las FARC y el Gobierno abordarán el punto sobre la compensación a las víctimas más adelante, y de cara a ese debate «Catatumbo» afirmó que la guerrilla «no es insensible ni cínica frente a eso».
«Catatumbo» eludió las preguntas sobre el tema de la participación en política, que esta semana se selló con el segundo acuerdo parcial firmado por las partes desde que empezaron los diálogos de paz hace casi un año.
Preguntado si estaría dispuesto a ir a la cárcel durante un tiempo afirmó: «En este momento no le podría decir porque es un tema en discusión pendiente. Pero precisamente por eso se colocó ahí en la agenda».
Y es que, aunque en el segundo punto de participación política se han definido nuevas bases para la apertura democrática en Colombia a cambio de la dejación de armas, la discusión sobre el tipo de justicia transicional que se aplicaría en el país se abordará más adelante.
Sobre su posible deseo de hacer política en el Congreso, afirmó: «No sé, no. Nunca he pensado en eso. Por ahora mi preocupación es firmar un tratado de paz que sea justo, que traiga la justicia social a Colombia».
Los negociadores regresarán a la mesa de La Habana el próximo 18 de noviembre para tratar el siguiente punto de la agenda de los diálogos, que tratará de buscar una solución al problema de las drogas ilícitas.
