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Alcalde de Toronto se convierte en un paria por mentir sobre consumo de crack

Alcalde de Toronto se convierte en un paria por mentir sobre consumo de crack

La ascendencia de Rob Ford sobre esos votantes es tal, que incluso desde que se supo que el político y empresario mintió durante meses para ocultar el consumo de «crack», sus borracheras, sus relaciones con narcotraficantes y su lenguaje soez en plena televisión, casi un 30 % de los votantes le siguen apoyando.


Rechazado por casi todo el mundo y objeto de las burlas de todos los programas de televisión de noche en Estados Unidos, el alcalde de Toronto, Rob Ford, se ha convertido en un paria tras verse forzado a admitir que mintió cuando negó haber fumado «crack».

Ford, un político conservador populista que se hizo con la alcaldía de Toronto en 2010 de forma inesperada al obtener el 47 % de los votos emitidos, había contado hasta hace poco con un considerable respaldo del público y de políticos conservadores, a pesar de sus particularidades.

Hijo de un destacado empresario y político conservador, obtuvo la victoria hace tres años con un simple mensaje que le ganó de forma apabullante el voto de los barrios del extrarradio de Toronto: reducción de impuestos y el fin de gastos inútiles en el ayuntamiento de la cuarta mayor ciudad de Norteamérica.

Es en los crecientes suburbios de Toronto (ciudad que está recibiendo unos 100.000 nuevos habitantes al año, muchos de ellos inmigrantes recién llegados a Canadá) donde se concentran los seguidores más fieles del alcalde y que componen la llamada «Ford Nation».

La ascendencia de Ford sobre esos votantes es tal, que incluso desde que se supo que el político y empresario mintió durante meses para ocultar el consumo de «crack», sus borracheras, sus relaciones con narcotraficantes y su lenguaje soez en plena televisión, casi un 30 % de los votantes le siguen apoyando.

«Al menos no es como los liberales (el Partido Liberal que está al frente del Gobierno de la provincia de Ontario). Ford no ha robado. Y ha hecho lo que prometió, reducir los impuestos y eliminar la tasa de matriculación», declaró a Efe Rajib, un taxista de origen indio.

Son votantes como Rajib los que convierte a Ford en un valioso activo para el Partido Conservador del primer ministro canadiense, Stephen Harper, de cara a las próximas elecciones generales de 2015.

Harper y su Gobierno se han negado a emitir la más mínima crítica a Ford a pesar de su política de mano dura contra el consumo de drogas.

Pero a parte de «Ford Nation» y el tácito apoyo del Gobierno, el resto del mundo ha abandonado a Ford desde que la Policía de Toronto confirmó hace dos semanas que tenía en su poder un vídeo en el que el alcalde aparece fumando «crack» y ebrio.

Ford, que en mayo celebró una rueda de prensa en la que afirmó que «no he fumado crack» y que el vídeo no existía, lo que repitió periódicamente hasta hace dos semanas, también admite ahora que se emborracha y conduce en estado de ebriedad.

Y una investigación policial revela acusaciones de abusos físicos y verbales a sus subordinados, frecuentes encuentros con un presunto traficante de drogas, consumo de cocaína y reuniones con una supuesta prostituta.

Al mismo tiempo, Ford ha asegurado que no es un adicto y que no hay ningún motivo para que abandone el cargo de alcalde.

Los periódicos de Toronto, desde el izquierdista «The Toronto Star» hasta el conservador «Toronto Sun» pasando por el centrista y prestigioso «The Globe and Mail», no son de la misma opinión y han solicitado a Ford en sus editoriales de los últimos días que abandone el cargo de alcalde de la ciudad.

Ford también ha visto como desaparecía el programa de radio que tenía cada domingo junto con su hermano Doug Ford, concejal del ayuntamiento de Toronto y que ha sido acusado de traficar con drogas en su juventud.

Aunque para compensar, la cadena de televisión Sun News (apodada en Canadá como «la Fox del norte» por su mensaje radicalmente conservador) ha ofrecido un programa de televisión a los hermanos Ford.

Excepto Doug Ford, los otros 42 concejales de Toronto han pedido al alcalde que abandone, aunque sea temporalmente, el cargo para recibir tratamiento.

Incluso los organizadores del desfile de Papá Noel dijeron que no quieren a Ford este fin de semana en la cabalgata, como es tradicional, y el equipo de fútbol canadiense Argos de Toronto ha pedido que no aparezca en público con su camiseta para no asociar su nombre con el del alcalde.

Y en el vecino Estados Unidos, las andanzas de Ford se han convertido en un filón para los cómicos de los programas de televisión de noche.

Jon Stewart, David Letterman, Jimmy Fallon, Jimmy Kimmel, Jay Leno y Stephen Colbert han dedicado sus programas de los últimos días a Ford.

Como dijo el jueves Leno, «que Dios bendiga Canadá, que regalo nos han dado los canadienses».

Hasta «Saturday Night Live» ha advertido que el sábado Ford se convertirá en el objetivo de sus chistes, «si sigue siendo alcalde para entonces».

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