Publicidad
Toronto convierte a su alcalde Rob Ford en una figura nominal

Toronto convierte a su alcalde Rob Ford en una figura nominal

El jefe comunal de la ciudad más grande de Canadá aparece en un video en cámara fumando «crack».


En una decisión histórica, el consistorio de Toronto, la mayor ciudad de Canadá, decidió por 36 votos a favor y 5 en contra, retirar la mayoría de los poderes de su alcalde, Rob Ford, quien ha sido grabado en cámara fumando «crack».

Aunque Ford sigue siendo nominalmente el alcalde de Toronto, el consistorio de la ciudad decidió hoy limitar su presupuesto y reducir su personal a menos de la mitad, así como delegar la mayoría de sus poderes al vicealcalde, Norm Kelly.

Antes de la votación, Rob Ford amenazó a los concejales de que la votación significaba «guerra» y un «golpe de Estado».

Tras la votación, el hermano del alcalde, Doug Ford, que es concejal en el ayuntamiento, dijo que Rob Ford estaba «muy disgustado» y repitió las amenazas de su hermano contra los concejales que votaron en favor de la moción.

«Esto es un golpe de Estado que ha sucedido por primera vez en Canadá. La primera vez en la historia de Canadá que los derechos democráticos han sido totalmente pisoteados», dijo Doug Ford.

La votación es el último capitulo de un drama que se inició en mayo de este año cuando varios medios de comunicación afirmaron haber visionado un vídeo de Rob Ford en el que se le veía fumando «crack».

Al mismo tiempo, el periódico «The Toronto Star» publicó una foto de Ford abrazando a tres individuos, todos ellos conocidos por sus vínculos con el crimen organizado y uno de ellos fallecido en un tiroteo en la ciudad.

Rob Ford se negó durante días a responder a preguntas sobre las acusaciones, aunque finalmente realizó una declaración en las que afirmó que no fumaba «crack» y que el video no existía.

Pero a principios de noviembre, el jefe de Policía de Toronto, Bill Blair, confirmó que el vídeo estaba en su posesión tras una serie de redadas entre grupos de narcotraficantes de la ciudad.

Ford se vio forzado a admitir que sí había fumado «crack», pero negó que fuese un adicto.

Una investigación policial realizada durante los últimos seis meses recoge acusaciones de frecuentes borracheras, abusos verbales y físicos a sus subordinados y relaciones con supuestos narcotraficantes y prostitutas.

La semana pasada, Ford admitió también que ha comprado narcóticos desde que se convirtió en alcalde de Toronto en 2010 y que ha conducido borracho, aunque añadió que todo el mundo comete «errores».

Ford se ha negado a dimitir o incluso a abandonar temporalmente el puesto para recibir tratamiento. Él y su familia han negado que sea un adicto o tenga problemas con alcohol.

Hoy, durante una acalorada y caótica reunión del consistorio municipal, Rob Ford volvió a mostrar un comportamiento errático y belicoso.

Ford, que hace años fue detenido en Florida por conducir borracho, se mofó de uno de los concejales gesticulando con los brazos como si estuviese conduciendo ebrio un automóvil a la vez que hacía muecas con la boca.

El alcalde, que pesa más de 160 kilos y dice que su único problema es su obesidad, arrolló a una concejal cuando trataba a la carrera de ayudar a su hermano que se enfrentaba al público.

Este enfrentamiento se inició cuando Doug Ford gritó al público «cerdos» mientras el alcalde ordenaba a su conductor que filmase en vídeo al público para comprobar si eran empleados municipales.

El alcalde no puede ser forzado a abandonar la alcaldía porque no ha sido acusado de ningún delito por la policía.

Ford, un político conservador y empresario que se hizo con la alcaldía de la cuarta mayor ciudad norteamericana en 2010 con un mensaje populista y de bajada de impuestos, es hijo de un poderoso político conservador de Toronto y cuenta con el apoyo del primer ministro de Canadá, Stephen Harper.

Publicidad

Tendencias