Publicidad
BBC News Mundo
¿Qué pasó con los que criticaban al Papa en Argentina?

¿Qué pasó con los que criticaban al Papa en Argentina?

A pesar de los cuestionamientos que surgieron tras la elección de Jorge Bergoglio, un año después muchos de sus críticos, como la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cambiaron de postura.


Cuando el jefe de la Iglesia católica de Argentina, Jorge Mario Bergoglio, sorprendió al mundo convirtiéndose en el primer Papa latinoamericano de la historia hace exactamente un año, no todos se alegraron en su país de origen.

Bien era sabido entonces que Bergoglio, quien había presidido la Conferencia Episcopal Argentina durante seis años, mantenía una relación muy tensa con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su difunto marido, el ex mandatario Néstor Kirchner.

Los medios alineados con el gobierno no ahorraron críticas tras la elección de Francisco.

El diario Página 12 tituló su portada del 14 de marzo «¡Dios Mío!», y señaló en su tapa que «el alto prelado ha sido denunciado por complicidad con la dictadura militar, mantuvo una relación conflictiva con los gobiernos kirchneristas y fue un tenaz opositor del matrimonio igualitario y las políticas de educación sexual y salud reproductiva».

Dos días más tarde, el periódico ahondó sus acusaciones y bajo el titular «Iglesia y dictadura» presentó un reportaje del periodista Horacio Verbitsky en el que se detallaban los testimonios de personas que aseguraban que, mientras era superior de la congregación jesuita en Argentina, Bergoglio había retirado su protección a dos sacerdotes de su orden que realizaban tareas sociales en barrios marginales.

El diario Página 12, alineado con el gobierno, criticó duramente la elección de Bergoglio.

El diario Página 12, alineado con el gobierno, criticó duramente la elección de Bergoglio.

Sin embargo, a los pocos días, y en línea con la postura conciliadora que mostró la presidenta Fernández, el diario dejó de lado sus críticas.

El 19 de marzo mostró en su portada una foto de la presidenta y el nuevo Papa, sonrientes durante un almuerzo en el Vaticano, en la víspera de la entronización papal. «Fue fructífero e importante», fue entonces el titular, que reproducía los dichos de la jefa de Estado.

Cambio de postura

No sólo el diario dejó de lado sus críticas a Francisco. Otros dirigentes que también habían cuestionado la elección papal por los presuntos vínculos de Bergoglio con el gobierno militar de 1976-1983, cambiaron su postura.

Tal fue el caso de la presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, también muy cercana al gobierno, quien el día después de la elección de Francisco había dicho en una entrevista radial que «Bergoglio representa a la Iglesia que oscureció la historia de nuestro país».

Unas semanas más tarde, Carlotto visitó al Pontífice en el Vaticano y le entregó una carpeta con datos de los nietos desaparecidos durante el régimen militar, que su organización se dedica a buscar.

En declaraciones a la prensa, dijo que sentía emoción y orgullo de que el Papa fuera argentino, y expresó su esperanza de que pudiera ayudar a las Abuelas en su búsqueda.

También otra referente de los derechos humanos, Hebe de Bonafini, presidenta de una de las ramas de las Madres de Plaza Mayo, pasó de la crítica al acercamiento con Francisco.

Tras afirmar que «la iglesia oficial es opresora» al conocerse la elección del Papa, Bonafini –quien en el pasado llamó a Bergoglio «fascista»- luego admitió que desconocía el trabajo pastoral que había realizado en las villas miseria cuando era arzobispo de Buenos Aires, y le escribió una carta pública elogiando su labor.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo visitó al papa Francisco en el Vaticano. (foto: AP)

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo visitó al papa Francisco en el Vaticano. (foto: AP)

Críticos

A pesar de que diversos activistas por los derechos humanos destacaron que Bergoglio nunca fue imputado en una causa por crímenes de lesa humanidad por su accionar durante el gobierno militar, en Argentina aún hay quienes sospechan.

El prelado testificó ante la Justicia argentina dos veces por causas relacionadas con desapariciones forzosas.

También fue citado como testigo en Francia en el marco de la investigación por el secuestro y asesinato del sacerdote Gabriel Longueville, de origen francés, en la provincia de La Rioja, en 1976.

Sin embargo, jamás se presentó una acusación legal en su contra, y en el último año diversas personas dieron cuenta de los esfuerzos que realizó Bergoglio durante esa época para auxiliar a algunas personas que eran perseguidas por los militares.

Otro sector que criticó y aún critica al Papa es la comunidad homosexual.

En 2010, el entonces arzobispo de Buenos Aires fue uno de los opositores más vocales al proyecto de ley para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. El cardenal Bergoglio llamó a los fieles a librar la «batalla de Dios» para frenar la aprobación de esa legislación, que finalmente fue sancionada el 15 de julio.

Por eso, cuando Francisco fue elegido hace un año, la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (Falgbt) afirmó que «el nombramiento como Papa de quien sostuvo que el Matrimonio Igualitario era un plan del demonio, es una mala señal para la igualdad».

Hoy, a pesar de los gestos de conciliación que realizó Francisco en el último año, la Falgbt aún sigue siendo crítica del Papa.

«El discurso de Francisco es menos crispado y la forma es más amable pero el fondo es el mismo», dijo a BBC Mundo Esteban Paulón, presidente de la Falgbt.

En ese sentido, Paulón consideró que no hubo cambios en la política de la Iglesia hacia la pedofilia («aún se encubre a los sacerdotes que cometieron abusos») y que la única familia considerada «válida» por la Iglesia sigue siendo la que constituyen un hombre y una mujer.

Afiche de campaña de las elecciones legislativas de 2013.

Afiche de campaña de las elecciones legislativas de 2013.

Además, el activista criticó duramente el silencio de Francisco ante la persecución que sufren muchos homosexuales en el mundo.

«Este Papa que opina y habla de todo no dijo absolutamente nada sobre el endurecimiento de las leyes que persiguen la homosexualidad en países como Rusia, Uganda, Nigeria, India e Irán», afirmó.

Acercamiento

Pero más allá de que aún hay quienes cuestionan al Papa, estas voces representan hoy una muy pequeña minoría en Argentina.

La mayoría de quienes criticaban al Sumo Pontífice cuando fue electo hoy callan, o directamente cambiaron de parecer y ahora alaban al jefe de la Iglesia católica.

Como ocurrió en el resto del mundo, la figura de Francisco se ha convertido en una de las más populares en Argentina, y no fueron pocos los políticos de todos los bandos que buscaron en el último año sacar rédito de esta influencia.

El episodio más controvertido sucedió durante los comicios legislativos de octubre de 2013, cuando grupos afines al candidato oficialista Martín Insaurralde llenaron la vía pública de afiches que mostraban el encuentro entre Francisco, la presidenta Fernández e Insaurralde, durante el cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, que se llevó a cabo en Brasil.

Pero quizás el gesto más claro de distensión entre el gobierno y el ex arzobispo de Buenos Aires –a quien Néstor Kirchner una vez definió como el «verdadero representante de la oposición»- se dé el próximo 25 de mayo, fecha patria en Argentina.

En mayo la presidenta volverá a la Catedral de Buenos Aires, donde no iba desde 2006, cuando la presidía Bergoglio.

En mayo la presidenta volverá a la Catedral de Buenos Aires, donde no iba desde 2006, cuando la presidía Bergoglio.

La Casa Rosada ya confirmó que Cristina Fernández asistirá a la tradicional ceremonia religiosa (el tedeum) que oficiará el sucesor de Bergoglio, Mario Aurelio Poli, en la Catedral porteña.

Será la primera vez que Fernández irá como presidenta a este acto en la capital argentina. La última vez que asistió a aquel lugar fue en 2006, como primera dama, cuando el entonces cardenal Bergoglio dirigió la ceremonia pronunciando una homilía que muchos consideraron crítica hacia el gobierno, y que habría provocado el enojo de la pareja presidencial.

Publicidad

Tendencias