«Son una invitación directa a los neonazis locales a continuar sus desmanes y a perseguir a la población civil», señaló la cancillería rusa en un comentario publicado en su página web.
El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores declaró hoy que las nuevas sanciones de la Unión Europea contra ciudadanos rusos y ucranianos alientan las acciones de los neonazis contra la población civil del sureste de Ucrania, de mayoría rusohablante.
Las sanciones de la UE son una «invitación directa a los neonazis locales a continuar sus desmanes y a perseguir a la población civil», señaló la cancillería rusa en un comentario publicado en su página web.
«¿Acaso no les da vergüenza?», añade la nota, que subraya que «si alguien en Bruselas cree que así (con sanciones) se estabilizará la situación en Ucrania, es una muestra evidente de una total incomprensión de la situación en ese país».
El Ministerio recalcó que la «nueva porción de sanciones» no puede dejar de provocar rechazo, ya que «en lugar de obligar a la camarilla (el Gobierno) de Kiev a sentarse a la mesa de negociaciones», los europeos «siguen la estela de Washington con nuevos gestos inamistosos hacia Rusia».
La UE acordó ayer añadir 15 nuevos nombres a la lista de rusos y ucranianos sancionados por su implicación en la crisis ucraniana, en línea con el acuerdo de los países del G7 de endurecer las medidas restrictivas contra Moscú.
Esta decisión de la UE se produjo prácticamente al mismo tiempo que EEUU anunciaba una nueva tanda de sanciones «selectivas» contra individuos y entidades rusas, así como restricciones a ciertas exportaciones hacia Rusia.
