«Hay que devolver la palabra al pueblo», dijo Pablo Iglesias, el protagonista político del momento
“Estos difíciles años nos han permitido hacer un balance autocrítico de nuestros errores y de nuestras limitaciones como sociedad (…) una nueva generación reclama con justa causa un papel protagonista (encarnada en su hijo Felipe)», sostuvo el monarca al momento de dimitir. Por su parte, el líder de Podemos emplazó al PSOE a «no se preste a un acuerdo de casta» con el Partido Popular y no dé su respaldo al Gobierno de Mariano Rajoy para elaborar la Ley Orgánica que permita la proclamación de un nuevo soberano.
Esta mañana abdicó el rey de España y dio las razones de su decisión. En un mensaje dirigido a todos los españoles recordó el momento cuando asumió el trono con «el firme compromiso de servir a los intereses generales de España, para que la nación se convirtiera en una democracia moderna, plenamente integrada en Europa».
«Hoy, cuando vuelvo atrás la mirada, no puedo sino sentir orgullo y gratitud hacia vosotros. Orgullo, por lo mucho y bueno que entre todos hemos conseguido en estos años», sostuvo Juan Carlos.
«Estos difíciles años nos han permitido hacer un balance autocrítico de nuestros errores y de nuestras limitaciones como sociedad. Y, como contrapeso, también han reavivado la conciencia orgullosa de lo que hemos sabido y sabemos hacer y de lo que hemos sido y somos: una gran nación», agregó.
En ese sentido, dijo que ha llegado el momento de que «una generación más joven, con nuevas energías tome el relevo para afrontar las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando. Mi hijo Felipe, heredero de la Corona, encarna la estabilidad, que es seña de identidad de la institución monárquica».
Más tarde, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aclaró que la decisión del rey Juan Carlos de abdicar del trono se debe a que el monarca está aquejado por un largo proceso de debilitamiento de su salud.
«Su majestad el Rey don Juan Carlos acaba de comunicarme su decisión de abdicar. Espero que en un plazo muy breve, las Cortes españolas puedan proceder al nombramiento como Rey del que hoy es el Príncipe de Asturias», indicó Rajoy, haciendo hincapié en que el proceso de abdicación se desarrollará «en un contexto de estabilidad institucional y como prueba de la madurez de nuestra democracia».
La determinación del rey Juan Carlos llega en un momento de crisis institucional de la monarquía española, que se complicó aún más con el caso Nóos, protagonizado por su yerno, Iñaki Urdangarin, el asunto que más daño ha hecho a la Corona, y en pleno desafío soberanista catalán, consigna hoy el diario español El País. Incluso, agrega que la institución, antes la mejor valorada por los españoles, recibió el pasado mayo el tercer suspenso de su historia, con un 3,72 sobre 10 de nota en confianza. Muy lejos de los notables altos que obtenía en los noventa, cuando era la institución mejor valorada por los españoles.
Por su parte, el diario El Confidencial atribuye al nuevo escenario político español dibujado tras las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 25 de mayo la decisión de Don Juan Carlos, que venía siendo barajada en la Zarzuela desde hace más de año y medio, como informó el mismo medio hispano el 22 de febrero del pasado año (El Rey baraja ya su abdicación).
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que este es el momento de realizar un referéndum en España.»Esta abdicación acelera la descomposición del régimen político de 1978 (…) si el Gobierno cree que Felipe de Borbón cuenta con la confianza de la ciudadanía, debe someterlo a las urnas». En ese contexto, emplazó al PSOE a «no se preste a un acuerdo de casta» con el Partido Popular y no dé su respaldo al Gobierno de Mariano Rajoy para elaborar la Ley Orgánica que permita la proclamación de un nuevo soberano.
«Aquí se trata de que los españoles tengan el derecho a decidir su futuro, hay que dar pasos y si las élites políticas no tienen ese valor, que se quiten de en medio, porque algunos estamos dispuestos a dar el paso (…) es un problema que va más allá de monarquía y república, se trata de los viejo y lo nuevo. Si Felipe de Borbón quiere ser jefe del Estado, que se presente a unas elecciones, que es lo que hacen los demócratas», acotó.
«No se trata de etiquetas ideológicas, se trata de que los españoles tengan la posibilidad de decidir su futuro. No se presentan dos modelos ideológicos sino la capacidad de decisión del pueblo español y no lo puede evitar un acuerdo de castas entre dos partidos», afirmó Pablo Iglesias.
En esa misma línea, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, subrayó que es el momento de un referéndum para que «el pueblo decida si quiere monarquía o República. Es la hora del pueblo, de que el pueblo decida y hable. Es inconcebible en el siglo XXI seguir hablando del derecho de sangre, algo que es incomprensible para los ciudadanos».
Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, dijo que «la decisión de su Majestad el Rey de renunciar a la jefatura del Estado es uno de los hechos políticos más importantes desde la recuperación de la democracia. Culmina, con esta decisión, un reinado que ha constituido un compromiso inquebrantable con la democracia y con los derechos y libertades de los españoles».
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, señaló que ha recibido con emoción la noticia: «Sin él no se entendería la España actual; personalmente y en nombre de la Comisión Europea quiero expresar mi profunda admiración por los valores que encarna; representa para todos los europeos un ejemplo en el que continuar inspirándonos».
El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, manifestó que «su reinado ha supuesto el periodo de paz y prosperidad más largo de la historia española. Deseo expresar nuestro más profundo respeto y gratitud a Su Majestad el Rey. El reinado de Juan Carlos I ha supuesto el período de paz y prosperidad más largo de nuestra historia».
