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UNESCO pide justicia por asesinato de fotógrafo en México

UNESCO pide justicia por asesinato de fotógrafo en México

Rubén Espinosa, asesinado junto a cuatro mujeres el viernes pasado, se sentía perseguido en la capital mexicana, a donde había llegado a principios de junio del oriental estado de Veracruz porque temía por su vida.


La UNESCO condenó hoy el asesinato del fotógrafo y periodista mexicano Rubén Espinosa y exigió que esos intentos de «reprimir la libertad de prensa» sean investigados de manera firme y exhaustiva y sus culpables procesados y castigados.

«Debemos apoyar de manera clara a los periodistas valientes que trabajan para mantener informados a los ciudadanos», añadió en un comunicado la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova.

La muerte de Espinosa, de 31 años, con un tiro de gracia en la cabeza, fue el desenlace de una serie de agresiones que sufrió en Veracruz (este del país), Estado en el que trabajaba desde hacía ocho años y de donde se fue en junio tras denunciar amenazas y hostigamiento.

Espinosa trabajaba para AVC noticias de Veracruz y era corresponsal de la revista Proceso y de la agencia Cuartoscuro. Su cadáver fue hallado el pasado 31 de julio en Ciudad de México, junto al de cuatro mujeres, varias de ellas identificadas como activistas sociales de Veracruz.

«Se sentía perseguido»

Pedro Valtierra, director de la agencia de fotografía Cuartoscuro en la que Espinosa era corresponsal, dijo que éste había expresado la semana pasada que estaba siendo perseguido también en la capital mexicana.

Señaló que había dicho al editor de la agencia que «sentía que lo perseguían, que lo vigilaban» también en el Distrito Federal, y que por ello estaba «temeroso», si bien reconocía la posibilidad de que fuera «paranoia».

Valtierra contó que recientemente alguien lo interceptó en un restaurante y le preguntó si era el fotógrafo que salió huyendo de Veracruz.

Espinosa le respondió que sí y el desconocido, antes de marcharse, le soltó: «Que sepas que aquí estamos».

Eso lo «dejó muy preocupado», apuntó tras recordar que el fotógrafo de 31 años abandonó Xalapa, la capital de Veracruz, porque estaba siendo hostigado y temía por su vida.

Sobre quiénes estarían detrás de las amenazas e intimidaciones, Valtierra indicó que en varias ocasiones el fotógrafo aludió a agentes de la Seguridad Pública de Xalapa.

Destacó que en Veracruz hay un «estado de emergencia»; 14 periodistas asesinados en el mandato de Javier Duarte (2010-2016) revela que el gremio vive «una situación de desprotección impresionante».

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