Decenas de operarios demolieron un edificio de cinco plantas de la época soviética, más conocido como «Khrushchyovka», construcciones en las que se utilizaban módulos prefabricados, y que formaron parte de la política de vivienda de Nikita Khrushchev.
Los «Khrushchyovka», de cinco pisos de altura y construidos con paneles o ladrillos, deben su nombre al líder soviético, ya que ese tipo de edificaciones comenzaron a ser construidas durante su gobierno entre 1953 y 1964.
Se trataba de paliar la crisis de acceso a vivienda que sufría la Unión Soviética, razón por la que estas construcciones debían satisfacer dos necesidades esenciales, recortar costes y rapidez en la edificación.
En la actualidad, el gobierno ruso está demoliendo progresivamente estas construcciones, que han quedado obsoletas, para dar paso a nuevos complejos de viviendas.