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Somos lo que comemos: Donald Trump y su estratégica dieta de comida chatarra

Somos lo que comemos: Donald Trump y su estratégica dieta de comida chatarra

Fotografiarse en un avión privado de lujo, comiéndose un BigMac o un gran bol de tiras de pollo y alitas apanadas no es casualidad. “No hay nada más americano y que conecte con el sentir de la gente que la comida rápida”, afirmó el estratega político republicano Russ Schriefer, que ha trabajado en seis de las siete últimas campañas electorales.


La comida chatarra, conocida en Estados Unidos como fast food, de McDonalds o de Kentucky Fried Chicken, a base de hamburguesas, papas fritas, pizza y pollo apanado, siempre con kétchup, y una coca-cola light son algunos de los platos preferidos del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Como ha declarado Trump en ocasiones, comer es “un puro trámite”. Y la confianza que deposita en estas multinacionales, en cuanto a la “calidad” de la comida y sus “estándares higiénicos” –un elemento esencial para él a la hora de sentarse a la mesa–, son la mejor manera de resolver este “trámite” diario. Una dieta, nada equilibrada y poco saludable, que contrasta con el informe médico que presentó en un conocido show televisivo, en plena polémica sobre el estado de salud de Hillary Clinton.

El fotografiarse en un avión privado de lujo, comiéndose un BigMac o un gran bol de tiras de pollo y alitas apanadas no es casualidad. “No hay nada más americano y que conecte con el sentir de la gente que la comida rápida”, afirmó el estratega político republicano Russ Schriefer, que ha trabajado en seis de las siete últimas campañas electorales. Donald Trump así lo ha hecho y no ha dudado en publicarlo a través de las redes sociales, según el sitio web soycomocomo.es. 

La comida chatarra ha sido una de las armas electorales de Trump para conectar con ese votante blanco, de mediana edad, sin estudios universitarios y residente en la América profunda y en las antiguas zonas industriales económicamente depauperadas que finalmente le ha dado la victoria, según detalló el portal.

Cabe recordar que antes de empezar su campaña presidencial, Donald Trump parecía tener unos gustos más refinados. Tiene una línea empresarial propia de comida que va desde el “bistec Trump” –“el mejor bistec del mundo”, según la empresa–, hasta el “vodka Trump”, pasando por “vino Trump”, blanco, rosado o con burbujas. Incluso llegó a escribir sobre la “dieta ideal” en su libro Think Like a Billionaire, en el que recomendaba el salmón bañado con hierba de limón o el cangrejo de piedra de Florida.

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