Maria Schneider jamás se recuperó emocionalmente después de este rodaje.
En una entrevista para la Cinemateca francesa en 2013, el cineasta Bernardo Bertolucci confesó haber planeado junto con al actor Marlon Brando una violación real durante una de las escenas de «El último tango en París«.
“Quería su reacción como niña, no como actriz. No que Maria interpretara su humillación y su rabia, quería lo sintiera. Los gritos… ‘¡No, no!’. Después me odiaría toda su vida”, relata Bertolucci, agregando que “quería que reaccionara humillada. Creo que nos odió a Marlon y a mí porque no se lo dijimos”.
“Para obtener algo hay que ser completamente libre”, concluye el realizador.
Con motivo del Día Internacional contra la violencia de género circula por estos días un video que reproduce aquella entrevista. Cuenta con más de un millón de visitas en Youtube.
Tal como consigna un artículo de El País.com, en aquel entonces, Brando, que tenía 48 años, utilizaba mantequilla a modo de lubricante para penetrar a su compañera de reparto, de solo 19.
Si bien los dichos del director no son nuevos y el hecho fue por años parte de los rumores entre los cinéfilos, la confesión no ha dejado de escandalizar a buena parte de Hollywood.
Las actrices Jessica Chastain y Chris Evans declararon que jamás volverán a ver la película, ni considerarán a Bertolucci o Brando de la misma manera. Por estos días, se inició una campaña en Change.org que reclama a la Academia de Hollywood condenar públicamente los hechos y al director italiano.
En una entrevista con el Daily Mail en 2007, Schneider habló al respecto: “Debería haber llamado a mi agente o hacer que mi abogado hubiera venido al set porque no puedes forzar a alguien a hacer algo que no está en el guión, pero en esa época no lo sabía. Marlon me dijo: ‘Maria, no te preocupes, es solo una película’, pero durante la escena, aunque lo que hacía Marlon no fuera real, yo lloraba de verdad. Me sentí humillada y, para ser honesta, un poco violada por Marlon y Bertolucci. Al menos solo fue una toma”.
Maria Schneider jamás se recuperó emocionalmente después de este rodaje. Murió de en 2011 a causa de un cáncer.
