Donald Trump se reunió con Shinzo Abe en un club social de Florida, a la vista de todo el mundo. Los asistentes pudieron escuchar la conversación e incluso fotografiar documentos que estaban sobre la mesa.
«La Casa Blanca de invierno» así le ha puesto Donald Trump a un exclusivo club de Mar-a-Lago en Florida. Y se lo ha tomado bien en serio: Se reunió ahí con el Primer Ministro del Japón, Shinzo Abe, para solucionar su primera gran crisis diplomática, a raíz de un misil lanzado por Corea del Norte.
Han hablado a la vista de todos, en compañía de sus esposas, e iluminando documentos oficiales con las luces de sus celulares. Los fotógrafos, e incluso la gente común y corriente, presentes ahí pudieron tomar imagenes de los papeles que estaban en la mesa. El resort, por muy exclusivo y caro que sea, claramente no tiene las medidas de seguridad adecuadas para reuniones oficiales del Presidente de los Estados Unidos.
“Mientras los ricos miembros de Mar-a-Lago miraban desde sus mesas, y al mismo tiempo que se oía la música de fondo de un pianista, la cena se convirtió en una sesión de estrategia, con todo el proceso de toma de decisiones desvelado a los asistentes”, reveló CNN tras entrevistar a varios de los testigos. Los camareros, declaró otro de ellos, “retiraron las ensaladeras y trajeron el plato principal mientras Trump y Abe seguían consultando con sus asesores”.
La semana pasada, un senador demócrata ya había criticado al Presidente por una foto tomada por Asociated Press en la Oficina Oval, donde podían apreciarse claramente documentos clasificados.
