El gabinete de seguridad israelí aprobó la medida anoche, tras un acalorado debate. La respuesta de Hamas no se hizo esperar y en un comunicado el portavoz Abdul Latin Kanu advirtió que presionar más a Gaza sólo traerá «consecuencias negativas».
Israel ha aprobado la reducción del suministro eléctrico a Gaza a petición del presidente palestino, Mahmud Abás, una decisión que ha sido duramente condenada por el movimiento islamista Hamás, que controla la Franja.
El gabinete de seguridad israelí aprobó la medida anoche, tras un acalorado debate, informó el diario Haaretz.
El portavoz de Hamás, Abdul Latin Kanu, advirtió en un comunicado oficial que presionar más a Gaza sólo traerá «consecuencias negativas» y que Israel será el único responsable.
Hace unas semanas, Abás informó a Israel de que cortaría en un 40 por ciento la cantidad de dinero que transfiere a Israel para proveer a Gaza de electricidad, en un intento por presionar a Hamás, según Haaretz.
Israel respondió entonces que el suministro eléctrico sería acorde a los pagos recibidos y anoche los ministros aceptaron por unanimidad la recomendación del Ejército de actuar en la línea de Abás y no aflojar las restricciones sobre Hamás.
Comandantes militares israelíes temen que la reducción del ya escaso suministro energético a la Franja empeore la ya difícil situación humanitaria en el enclave, informan medios locales.
