Veteranos periodistas locales no recuerdan una jornada electoral tan sangrienta
La jornada de las elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente convocada por Nicolás Maduro y rechazada por la oposición se convirtió en el día con más muertes desde que se iniciaron las protesta en abril, una muestra de la profunda división política que vive el país.
La jornada de elección para la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela se convirtió ya en el día con más muertes desde que se iniciaron las protestas en abril.
El Ministerio Público investiga nueve muertes en distintos incidentes antes y durante la votación.
No obstante, medios locales y diputados opositores denunciaron el fallecimiento de 14 personas.
Siete oficiales de la policía resultaron heridos en una fuerte explosión en la plaza Altamira de Caracas, un bastión opositor, y dos policías serán procesados por la muerte de un manifestante.
Colombia, México, Argentina, Perú y Canadá, entre otros, desconocieron las elecciones para la Constituyente.
Pero el presidente, Nicolás Maduro, dice que la nueva Constitución traerá paz y resolverá la crisis económica.
La oposición y una mayoría de los venezolanos, según encuestas, rechazan la iniciativa, que ven como un «fraude» para «acabar con lo que queda de democracia» en el país.
«La razón fundamental (…) es buscar la paz», decía a BBC Mundo esta semana Hermann Escarrá, uno de los ideólogos del proceso promovido por Maduro, sobre el motivo principal de convocar la Constituyente.
Pero la jornada de votación de este domingo parece haber supuesto un fracaso en esa intención pacificadora.
Las cifras de víctimas mortales hacen de este 30 de julio una de las jornadas más sangrientas desde que empezaron las protestas hace 4 meses: van 119 muertos en 121 días.
Manifestantes fallecidos por disparos, una bomba que hirió a varios policías… La Constituyente agudiza el conflicto y separa más a gobierno y oposición. Y el resultado está siendo más violencia y radicalidad.
Las fuerzas de seguridad, amparadas en la prohibición de realizar manifestaciones en jornadas de votación, impidieron la concentración previa para una marcha con la que la oposición quería mostrar su rechazo a la Constituyente.
Veteranos periodistas locales no recuerdan una jornada electoral tan sangrienta como la de este domingo.
Entonces, ¿cómo puede llegar a ser la Asamblea Constituyente un «foro de diálogo» como dice pretender el gobierno si la oposición no la reconoce por fraudulenta?
En los próximos días el conflicto podría recrudecerse. La Constituyente se instalará en el mismo palacio legislativo donde sesiona un parlamento de mayoría opositora que podría ser disuelto ante el nuevo suprapoder.
«Calle, calle y más calle», me dice el diputado opositor Richard Blanco sobre la estrategia que continúa contra el gobierno de Maduro.
De la «fiesta constituyente»…
Al contrario de los escenarios de violencia, en el barrio del 23 de enero, bastión chavista en Caracas, el ambiente este domingo fue «pacífico y tranquilo», explica el enviado especial de BBC Mundo a Venezuela, Daniel Pardo.
Música, sonrisas, asado y cerveza en plena ley seca era lo que predominaba en el escenario de esa parte de la ciudad.
Pardo comenta que, aunque es difícil saber si luego habrá mayor confluencia de votantes, en la mañana «no había mucha gente».
«Pero más allá de las fotos de muchas o pocas personas en los centros de votación, la clave del día es la participación que anuncie el Consejo Nacional Electoral, incluso si es verdad que el ente electoral responde al gobierno, como denuncia la oposición», asegura Pardo.
El gobierno busca mostrar su apoyo popular y, según Pardo, hará lo posible -como dejar las mesas de votación abiertas hasta la madrugada- para que ese número de participación sea alto.
Más alto, incluso, que los 7,6 millones que votaron en la consulta popular convocada por la oposición hace dos semanas en contra de la Constituyente.
Pardo se desplazó a un bloque en el oeste de Caracas, donde esta madrugada varios residentes fueron heridos en una serie de enfrentamientos.
«Somos el bastión de resistencia en el oeste de Caracas», aseguró uno de los residentes, un padre de familia con el rostro manchado de hollín y pendiente de la «próxima arremetida».
El gobierno venezolano prohibió las manifestaciones y declaró que habrá condenas de hasta 10 años en prisión para quien viole la orden.
A pesar de ello, la oposición convocó a bloquear las principales vías de los 23 estados del país.Y la respuesta de las autoridades fue contundente.
En el interior del país hubo trancazos organizados desde las 4.00 hora local.
En Maracaibo, la segunda ciudad del país, se reportaron enfrentamientos entre la Guardia Nacional Bolivariana y manifestantes de la oposición.
También hubo patrullaje militar en las calles marabinas, un suceso extraordinario en tiempos de elección en el país, informa Gustavo Ocando, colaborador de BBC Mundo en el oeste de Venezuela.
Mientras un país estaba de «fiesta electoral», el otro vivió una jornada inédita de violencia política.
El voto de Maduro fue transmitido por TV pocos minutos después de que se abrieran los centros de votación a las 6.00 hora local.
«Quise ser el primer voto por la paz, la soberanía y la independencia de Venezuela (…) Hoy es un día histórico», dijo el mandatario.
En el momento de registrarse, el sistema no reconoció el carnet electoral que debía usar el mandatario con este fin. Apareció un mensaje que decía: «La persona no existe o el carnet fue anulado».
El incidente fue viral, pero al final le fue permitido proceder a las urnas y votar.
En una de sus primeras valoraciones del proceso, la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena, consideró que la votación «ha venido transcurriendo con tranquilidad, con gran normalidad».
Medios venezolanos reportan, no obstante, que la afluencia a la votación ha sido escasa en comparación con procesos electorales de años anteriores.
En Maracaibo, la ciudad con mayor número de electores del occidente de Venezuela, con 966 mil inscritos, los centros también lucieron con apenas votantes en las primeras horas de la jornada, señala Ocando.
Lucena informó que alrededor del 99% de las personas con derecho el voto estaban ejerciéndolo.
Pero la oposición, como suele ser, no le cree. El dirigente Henrique Capriles, por ejemplo, dijo que «el gobierno hoy acelera su salida, el día de hoy ha sido un fracaso, diga lo que diga Maduro».
El Ministerio Público investiga las muertes de:
