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Enfrentamientos entre ultranacionalistas blancos y contramanifestantes dejan al menos un muerto en la ciudad estadounidense de Charlottesville El presidente Donald Trump condenó lo que llamó la violencia de «muchos lados»

Enfrentamientos entre ultranacionalistas blancos y contramanifestantes dejan al menos un muerto en la ciudad estadounidense de Charlottesville

Al menos una persona murió y 34 resultaron heridas el sábado en enfrentamientos entre supremacistas blancos y simpatizantes neonazis, y manifestantes opositores. El conductor de un vehículo que embistió contra una multitud fue acusado de asesinato.


Al menos una persona murió y 19 resultaron heridas este sábado cuando un automóvil embistió contra una multitud que protestaba en contra de una marcha de ultranacionalistas en la ciudad de Charlottesville, en el estado de Virginia, al sureste de Estados Unidos.

El responsable, un joven de 20 años llamado James Alex Fields Jr. y nacido en el estado de Ohio, fue acusado formalmente de asesinato en segundo grado por las autoridades.

Según informó el jefe de policía de Charlottesville, Al Thomas, el atropello fue un acto premeditado. El caso también está siendo investigado por el FBI.

El alcalde de la ciudad, Michael Signer, dijo tener «el corazón roto» tras enterarse del fallecimiento de una mujer de 32 años, cuyo nombre aún no ha sido revelado.

El presidente Donald Trump condenó lo que llamó la violencia de «muchos lados» pero sus declaraciones fueron fuertemente criticadas tanto por demócratas como republicanos por no rechazar explícitamente las acciones de los ultranacionalistas.

Más temprano se habían registrado diversos enfrentamientos entre lossupremacistas blancos y simpatizantes neonazis que planificaban asistir a la concentración, y grupos que se oponían a la misma.

En total, además de la víctima fatal, la caótica jornada dejó 34 personas heridas, informaron las autoridades de Charlottesville.

Una mujer herida luego de que un automóvil embistiera contra un grupo de manifestantes.

Además, en horas de la tarde un helicóptero de la policía del estado de Virginia se estrelló en el suroeste de la ciudad y dejó dos muertos. Sin embargo, no hay indicación todavía de que este accidente esté relacionado con la jornada violenta del día.

El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, declaró el estado de emergencia y dio una conferencia de prensa en donde se dirigió a «todos los supremacistas blancos y nazis» que fueron a Charlottesville: «Ustedes se creen patriotas, pero no lo son».

Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, condenó los hechos violentos a través de Twitter y luego en una breve conferencia de prensa donde dijo: «El odio y la división deben parar y parar ahora».

Sin embargo, su condena a los actos de violencia «de muchos lados», generó una oleada de críticas por parte tanto de demócratas como republicanos, los cuales le exigen al presidente denunciar de forma explícita a la ultraderecha.

«Derecha Unida»

La marcha planificada para este sábado, llamada «Unite the Right» (Derecha Unida), fue convocada como protesta en contra de la próxima remoción de la estatua de un general que combatió en las fuerzas proesclavistas durante la guerra civil estadounidense en el siglo XIX.

Un automóvil embistió a un grupo de manifestantes que se oponían a la marcha ultranacionalista.

Cuando comenzaron los enfrentamientos, los agentes de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes e informaron de varios arrestos luego de haber declarado ilegal una concentración en el parque Emancipation.

En una alocución desde el estado de Nueva Jersey, donde pasa vacaciones, el presidente Trump dijo que «la división y el odio deben detenerse».

«Queremos que esta situación en Charlottesville acabe y queremos estudiarlo. Para ver qué estamos haciendo mal en este país para que esto pase», declaró.

Sin embargo, el presidente se abstuvo de condenar explícitamente las acciones de la ultraderecha, diciendo que la violencia provenía de «muchos lados».

Esa aparente ambigüedad le ganó la crítica de opositores demócratas y partidarios republicanos. Uno de estos últimos, el senador Cory Gardner, dijo abiertamente: «Señor presidente, debemos referirnos a la maldad por su nombre».

Manifestantes extremistas nacionalistas blancos se enfrentan con grupos opositores.
Los manifestantes protestan en contra de la remoción de la estatua del general confederado Robert E. Lee.
Los grupos opositores a la marcha.
Algunos de los nacionalistas que se concentraron en la ciudad portaban vestimenta militar y armas.

El viernes, cientos de ultranacionalistas blancos llevaron a cabo una marcha en la ciudad mientras portaban antorchas para protestar por el retiro de la estatua.

El grupo gritaba proclamas como «las vidas de los blancos importan» y «no nos reemplazarán», mientras marchaba por el campus de la Universidad de Virginia en la ciudad.

Signer, el alcalde de Charlottesville, condenó la marcha y la llamó «un desfile de odio».

«Su mensaje es de odio»

Shiquan Rah, un manifestante de 21 años que se unió a la contra protesta, dijo sobre los grupos de ultraderecha: «Estas personas no tienen un mensaje, su mensaje es de odio y violencia. Estamos en una guerra espiritual».

Los equipos de emergencia atendieron a los heridos tras el choque del vehículo contra los manifestantes.

El gobernador McAuliffe pidió calma en Twitter: «Los actos y la retórica en Charlottesville en las últimas 24 horas son inaceptables y deben parar. El derecho a expresarse no es el derecho a ser violentos».

Charlottesville es considerada como una ciudad universitaria de pensamiento liberal. El 86% del condado votó por Hillary Clinton, la rival de Trump, en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.

Sin embargo, la localidad se ha convertido en un punto focal para los nacionalistas blancos luego de que el concejo de la ciudad votara a favor de retirar la estatua del general Lee.

Algunos observadores también argumentan que la llegada de Trump a la Casa Blanca reavivó a la ultraderecha en el país.

David Duke, exlíder del Ku Klux Klan, la organización de supremacistas blancos más conocida de EE.UU., estuvo en Charlottesville este sábado y, tras escuchar las palabras de Trump, dijo: «Le recomendaría que se mire al espejo y recuerde que fueron los estadounidenses blancos los que lo pusieron en la presidencia, no los radicales de izquierda».

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Manifestantes extremistas nacionalistas blancos en Virginia.

Los vínculos entre la guerra civil de Estados Unidos y el grupo ultraderechista «Alt-right»

La guerra civil entre 1861 y 1865 entre los estados del norte y los del sur se dio principalmente debido a la esclavitud.

El Ejército Confederado del sur, que apoyaba la esclavitud, se rindió ante el Ejército de la Unión y de este modo, la esclavitud fue abolida.

En un número de ciudades estadounidenses, todavía existen símbolos confederados, con banderas y monumentos que se han convertido en elementos clave para los grupos de ultraderecha en los meses recientes.

Quienes apoyan estos símbolos dicen que representan la libertad, pero sus oponentes argumentan que tienen sus raíces en la esclavitud.

El grupo «Alt-right» declara estar en contra de la corrección política y respalda a Donald Trump, aunque sus críticos dicen que son fanáticos nacionalistas blancos.

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