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Ataque terrorista en Barcelona vuelve a sumir a España en el miedo a 13 años del 11M Pocas horas después la policía abatió a cinco hombres que perpetraron una acción similar en la ciudad de Cambrils

Ataque terrorista en Barcelona vuelve a sumir a España en el miedo a 13 años del 11M

Después de la acción que se adjudicó el Estado Islámico y que dejó 14 muertos y un centenar de heridos, las calles de la capital catalana lucían un aspecto desértico. Los turistas se habían encerrado en los hoteles y las estaciones de metro y tren fueron cerradas. La tensión se trasladó más tarde a poco más de 100 kilómetros al suroeste, donde otra vez, como de manera preocupante se viene repitiendo en Europa, un vehículo atropelló y dejó heridas a seis personas. [Actualizada]


El terrorismo volvió el jueves a sembrar el pánico en España y puso en alerta a toda Europa. Fueron dos ataques, con sólo horas de diferencia y en los que se utilizaron vehículos para arremeter indicrimindamente contra grupos de personas.

El primero y de mayor impacto tuvo lugar en el paseo de La Rambla, uno de los lugares más concurridos de la ciudad de Barcelona. Allí, una furgoneta atropelló a los peatones, en su mayoría turistas, que paseaban disfrutando de una acalorada tarde de verano. Hubo 14 muertos y más de un centenar de heridos, 15 de ellos en estado crítico.

El Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado en un comunicado que difundió su agencia afín, Amaq, aunque su autenticidad no pudo ser verificada.

Era la segunda vez que el terrorismo yihadista golpeaba a España, trece años después de que el 11 de marzo de 2004 Madrid sufriera la mayor matanza de este tipo en Europa, con 192 fallecidos y unos 1.500 heridos, a causa de la explosión de once bombas en cuatro trenes.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a dos personas en relación con el atentado de Barcelona. Uno de ellos sería un joven de origen magrebí con residencia legal en España que habría alquilado la furgoneta blanca con que fueron arrolladas las víctimas en La Rambla.

Poco después del ataque, un sospechoso que se había saltado un control policial fue encontrado muerto en su automóvil, a tres kilómetros de donde la policía había intentado detenerlo a tiros.

El atropello ocurrió pasadas las 15:00 horas GMT (al mediodía en Chile), cuando la furgoneta comenzó a desplazarse a gran velocidad «haciendo eses» y embistiendo a los transeúntes, según un testigo.

«He visto salir volando a varias personas», comentó un taxista que presenció los hechos.

«La mayoría de los heridos no se podían levantar y había mucha gente ensangrentada en el suelo», dijo un trabajador de la zona.

Al parecer, la furgoneta causante del atropello partió de la estación de metro de La Rambla, circuló por el carril central de esta avenida e impactó contra varios vehículos en el recorrido, que terminó prácticamente en la entrada del Liceu (la ópera de Barcelona).

Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona mientras que los equipos de emergencias sanitarias desplegaron un amplio dispositivo de asistencia a las víctimas, muchas turistas, que fueron ingresadas en varios hospitales.

En un primer momento, el Gobierno regional de Cataluña recomendó evitar salir a la vía pública en la zona de la Plaza de Cataluña, donde comienza el paseo, dada la gravedad de los hechos. Las estaciones de Metro y ferrocarril de la zona fueron desalojadas y cerradas.

En los alrededores de ese lugar y de la Plaza de Cataluña se vivieron escenas de pánico, con gente corriendo muy asustada, refugiándose en locales comerciales y viviendas tras el atropello. La zona del suceso es también un punto de enlace de varios medios de transporte público, así como un lugar con gran actividad comercial.

La situación en el centro de la ciudad, horas después del atentado, quedó marcada por el trauma y en silencio. Las calles mostraban un aspecto desértico, los turistas se habían encerrado en los hoteles y las estaciones de metro y tren seguían cerradas.

La Audiencia Nacional, el tribunal encargado de los delitos de terrorismo, se encargará de investigar el atentado, que suscitó la condena de la comunidad internacional y en España.

El rey de España condenó el atentado con un mensaje en Twitter: «Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar» y «Toda España es Barcelona».

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que se trasladó a Barcelona para seguir de cerca los acontecimientos, dijo también en Twitter que «los terroristas nunca derrotarán a un pueblo unido que ama la libertad frente a la barbarie».

«La democracia doblegará al terrorismo y la barbarie», aseguró por su parte el presidente autonómico, Carles Puigdemont.

Principal sospechoso: preso en 2012 por abusos sexuales

El principal sospechoso del atentado, identificado como Driss Oukabir, estuvo un mes en prisión preventiva en la localidad catalana Figueres (Gerona) en 2012 acusado de un delito de abusos sexuales, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

Oukabir tenía residencia permanente, lo que significa que llevaba al menos cinco años viviendo en España.

La Policía regional catalana confirmó por su parte una detención relacionada con este atentado, pero por ahora no han aclarado si ese detenido es Oukabir, que dispone de un documento de residencia en España, un NIE.

Otras fuentes policiales consultadas por Efe han indicado que ese detenido es Oukabir, quien podría haber recogido la furgoneta con la que se perpetró el atropello múltiple.

Por otra parte, la red social Facebook clausuró dos horas después de cometerse el atentado y cuando ya estaba detenido, la cuenta de Oukabir, quien en su muro de esa red se apodaba «la comadreja», «la fouine» en francés.

El detenido, que actualizó su imagen de portada hace dos días con una foto en la playa, es originario de Marsella (Francia), vive en la localidad de Ripoll (Gerona), según la información que aportaba en esta red social, y tiene una relación. Su cuenta lo muestra como simpatizante del grupo de rap Mafia Maghrebine, ya que figuraba el logotipo de esta banda entre las fotos de su perfil.

Tras ser identificado por la Policía, en la página de Facebook recibió numerosos insultos y amenazas.

Segundo ataque en Cambrils

Tras caer la noche la tensión se trasladó a poco más de 100 kilómetros al suroeste de Barcelona, en la ciudad balneario de Cambrils, en Tarragona. Allí nuevamente un automóvil habria embestido contra un grupo de personas en el Paseo Marítimo, resultando seis heridas. Los Mossos d’Esquadra, como se denomina a la policía catalana, abatió a cuatro de los atacantes, resultando un quinto herido que murió más tarde cuando recibía atención médica.

Luego de perpetrar el ataque, cuya conexión con el de La Rambla estaba siendo investigada, los presuntos terroristas intentaron escapar en el mismo vehículo, pero éste se habría volcado en una rotonda próxima al club náutico de la ciudad. Y cuando trataron de huir a pie fueron alcanzados por los disparos de los agentes. Según fuentes policiales, los terroristas llevaban explosivos adosados al cuerpo, los que a la postre se determinó que eran falsos.

Los Mossos desplegaron en la madrugada de este viernes un amplio dispositivo en las calles de Cambrils y cerraron  muchas de las vías próximas al lugar de los hechos.

El fantasma del 11M

Estos ataques se producen trece años después de que el 11 de marzo de 2004 Madrid sufriera la mayor matanza de este tipo vivida en Europa, con 192 fallecidos.

Fue el mayor atentado yihadista de Europa, con la explosión de once bombas de manera casi simultánea en cuatro trenes de cercanías de Madrid.

El ataque del 11 de mazo de 2004 en Madrid.

Las víctimas, 143 de ellas españolas, eran de 17 nacionalidades distintas y la última de ellas murió en 2014, tras permanecer en coma diez años. A los 192 fallecidos se sumó el policía Francisco Javier Torronteras tres semanas después del 11M, el 3 de abril de 2004, como resultado de las heridas sufridas cuando siete miembros del comando islamista autor de la masacre se suicidaron utilizando los explosivos que almacenaban en un departamento del municipio madrileño de Leganés.

Desde entonces, España, que estaba en nivel de alerta cuatro, un punto menos del máximo, se había librado de esta barbarie terrorista… hasta hoy.

Método recurrente en Europa

Los ataques del jueves son similares a los protagonizados con vehículos por yihadistas en los últimos meses en diferentes ciudades europeas.

El más reciente de ellos ocurrió el pasado 3 de junio, cuando tres terroristas irrumpieron con un coche en el puente de Londres, arrollando a los peatones.

Condena mundial

Lo ocurrido en Barcelona provocó el dolor, la tristeza, la indignación y las muestras de ayuda y solidaridad de la comunidad internacional con España, que además llevó a Washington a prometer justicia.

«Estados Unidos condena el ataque terrorista en Barcelona, España, y haremos lo que sea necesario para ayudar. ¡Sean duros y fuertes, los queremos!», escribió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta de la red social Twitter.

Su secretario de Estado, Rex Tillerson, fue más allá y, además de lamentar esta acción y ofrecer ayuda a la investigación, aseguró: «Los terroristas de todo el mundo deberían saber que Estados Unidos y nuestros aliados estamos decididos a encontrarles y a llevarles ante la Justicia».

En Europa, blanco del terrorismo en los últimos años, las reacciones no se hicieron esperar y, desde las instituciones comunitarias, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, expresó su «profunda tristeza y angustia» ante este «cobarde ataque».

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, escribió en español en su cuenta de la red social Twitter: «Toda Europa está con Barcelona. Nuestros pensamientos están con las víctimas y con todos los afectados por este cobarde atentado», mientras el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, recalco: «Toda la UE unida en defensa de la paz».

Desde Francia, su presidente, Emmanuel Macron, subrayó la solidaridad de su país con las víctimas del «trágico ataque en Barcelona» e insistió en la importancia de mantenerse «unidos y decididos» contra el terrorismo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reunido durante la noche en la Delegación del Gobierno en Cataluña, con altos mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. (Foto: EFE)

También el que fuera primer ministro francés Manuel Valls se declaró trastornado» por lo ocurrido en su ciudad natal, Barcelona, y aseguró que piensa en las víctimas y en sus allegados y que «la guerra contra el terrorismo es nuestro desafío».

«Mis pensamientos están con las víctimas del terrible ataque de hoy en Barcelona y con los servicios de emergencia que están respondiendo a este incidente», afirmó la primera ministra británica, Theresa May, quien recalcó que «el Reino Unido respalda a España contra el terror».

En la misma línea, el Gobierno alemán expresó su dolor y solidaridad con las víctimas del «abominable» atentado en Barcelona, mientras Austria condenó este «acto brutal de terrorismo contra gente inocente».

«#Barcelona espléndida y amiga está bajo ataque. Italia cercana a las autoridades locales y españolas. Pensamiento próximo a las personas afectadas», escribió en Twitter el jefe del Gobierno italiano, Paolo Gentiloni.

Asimismo, los alcaldes de ciudades golpeadas por el terrorismo reaccionaron de inmediato y, mientras la primera edil de la capital francesa, la franco-española Anne Hidalgo, manifestó su tristeza e indignación y el apoyo de los parisinos, el regidor de Londres, Sadiq Khan, declaró hoy que esta ciudad «respalda a Barcelona contra la vileza del terrorismo».

La solidaridad también llegó del primer ministro griego, Alexis Tsipras -«en estos momentos nuestros pensamientos están en Barcelona», aseguró- y de las principales autoridades de Bélgica y de Polonia.

 

Unas condolencias a las que se sumó el papa Francisco, quien, según la Santa Sede, «reza por las víctimas» del atentado y manifiesta su «cercanía» con el pueblo español y los familiares de las víctimas.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó «el terrible ataque en Barcelona» y destacó: «Permanecemos unidos en la lucha contra el terrorismo».

También América solidarizó con España y, además de EE.UU., México y Canadá, los países de la zona expresaron su tristeza por lo ocurrido, desde Centroamérica hasta Tierra de Fuego.

Es así como la Presidenta Michelle Bachelet manifestó en Twitter «mi rechazo más absoluto y toda mi solidaridad con las víctimas y sus familias por la violencia terrorista en Las Ramblas de Barcelona», al tiempo que la Cancillería chilena emitía un breve comunicado para condenar estos hechos y solidarizar con las víctimas.

«México condena enérgicamente el atentado que tuvo lugar en #Barcelona. Mi solidaridad con el pueblo y gobierno de España», afirmó su presidente, Enrique Peña Nieto en la misma red social.witter.

El Gobierno argentino también manifestó su «más enérgica condena», mientras el Ejecutivo de Brasil deploró «con vehemencia» lo ocurrido en Barcelona, así como «todo y cualquier acto de terrorismo, sea cual sea su motivación».

«Deploro cobarde ataque en Barcelona. Nos oponemos a cualquier forma de violencia. Solidaridad con el pueblo español», escribió el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos en Twitter.

También se sumó a las muestras de dolor la primera dama de EE.UU., Melania Trump, quien en un breve tuit envió sus «pensamientos y oraciones a Barcelona».

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