Un tribunal en Corea del Sur condenó a Lee Jae-yong, el multimillonario heredero de la gigante firma de tecnología, a cinco años de cárcel por una serie de delitos incluyendo soborno y malversación.
Un tribunal en Corea del Sur condenó al multimillonario heredero de la firma Samsung, Lee Jae-yong a cinco años de cárcel por corrupción y tráfico de influencias.
Lee era el protagonista principal de un escándalo que también ocasionó el juicio político y destitución de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye.
El caso cautivó la atención de un público cada vez más indignado con las grandes empresas surcoreanas conocidas como «chaebol», un término que procede de la combinación de las palabras «riqueza» y «clan».
El multimillonario estaba detenido desde febrero, acusado de una serie de delitos de corrupción que incluyen soborno, malversación y ocultación de bienes en el exterior.
Se le acusa de donar US$36 millones a fundaciones sin ánimo de lucro operadas por Choi Soon-il, una amiga de la ahora expresidenta Park, a cambio de favores políticos.
Según la Fiscalía, los favores serían en forma de apoyo gubernamental para realizar una gran restructuración de Samsung que fortalecería el control de Lee de Samsung Electronics.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, fue enjuiciada políticamente en diciembre de 2016.
El multimillonario heredero de la gigante firma de tecnología niega todas las acusaciones y sus abogados declararon que estarían apelando la condena.
«Estamos confiados en que el fallo será anulado», declaró el abogado Song Wu-cheol a los periodistas.
La corresponsal de la BBC en Seúl, Yogita Limaye, explica que el fallo sucedió en un tribunal menor y que la defensa puede llevar el caso a una instancia superior.
Sin embargo, el veredicto es significativo porque es la primera vez que un alto empresario surcoreano recibe una sentencia de esta severidad.
Limaye señala que, en casos anteriores de corrupción contra jefes de grandes empresas, generalmente las penas son conmutadas.
El fallo representa un duro golpe para Samsung, que lanzó su última versión móvil, el Galaxy S8, esta semana.
Pero el veredicto contra Lee es un duro golpe al más grande y conocido imperio empresarial de Corea del Sur. Las acciones de Samsung ya han caído 1% desde que se conoció el fallo del tribunal.
La condena plantea dudas sobre el liderazgo de Lee en el conglomerado. Había asumido la presidencia desde que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un ataque cardíaco en 2014.
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