La pérdida del escaño de Alabama es vista como una derrota política de Donald Trump, que pidió el voto para Moore a pesar de las denuncias de acoso y agresión sexual a menores de edad.
El demócrata Doug Jones arrebató este martes al Partido Republicano un escaño de Alabama en el Senado, tradicional bastión conservador del sur de Estados Unidos.
«Esta fue una carrera sobre dignidad y respeto. Esta campaña fue sobre el estado de derecho, sobre educación y decencia», dijo Jones en un discurso ante sus seguidores la noche de las elecciones.
Jones aludía así a las acusaciones de acoso sexual que llovieron sobre su competidor, Roy Moore, un escándalo que puso el asiento en el Senado al alcance de los demócratas por primera vez en más de dos décadas.
Thank you ALABAMA!!
— Doug Jones (@GDouglasJones) 13 de diciembre de 2017
Moore, por su parte, se negó a reconocer la victoria, argumentando el estrecho margen.
Con el 99% de los votos escrutados, Jones tenía 49,9% y Moore 48,4%, una diferencia de más de 19.000 votos.
La campaña estuvo empañada por las acusaciones contra el candidato republicano, que provocaron que algunos miembros de su partido se distanciaron del exjuez de 70 años.
Con este resultado, se reduce la mayoría que tienen los republicanos a 51-49, un margen tan estrecho que puede llegar a dificultar al presidente Donald Trump avanzar con su agenda.
Una serie de mujeres aseguran que el candidato republicano las acosó y agredió sexualmente. La mayoría dice que ocurrió en su adolescencia, cuando Moore rondaba la treintena.
Una de ellas acusa a Moore de acosarla cuando sólo tenía 14 años. Otra afirma que el exjuez intentó violarla.
El candidato negó las acusaciones y consideró que había motivos políticos detrás.
Moore dijo que las acusaciones eran «falsas».
El escaño estaba en poder de los republicanos hasta el nombramiento de Jeff Sessions como fiscal general del Estado, el pasado febrero.
En Twitter, Trump felicitó a Jones «por su victoria en una dura pelea» aunque señaló que un factor importante lo jugaron los votos escritos por un candidato que no figuraba en las boletas, una especie de forma de protesta de quienes rechazan al candidato de su partido pero no quieren votar por el otro.
«Una victoria es una victoria. La gente de Alabama es genial y los republicanos tendrán otra oportunidad en este escaño pronto. ¡Nunca termina!», agregó el mandatario.
Congratulations to Doug Jones on a hard fought victory. The write-in votes played a very big factor, but a win is a win. The people of Alabama are great, and the Republicans will have another shot at this seat in a very short period of time. It never ends!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 13 de diciembre de 2017
Jones, como sustituto de Sessions, completará lo que le quedaba de mandato al fiscal general y tendrá que presentarse a la reelección en 2020.
La pérdida de ese valioso puesto en el Senado es vista como una derrota política para el presidente Donald Trump.
Pese a que, en un primer momento Trump se abstuvo de hacer explícito su apoyo a Moore, al final decidió pedir el voto para él.
«La gente de Alabama hará lo correcto (…). ¡Voten por Roy Moore!», publicó este martes en Twitter.
En su tuit, Trump también incluyó críticas contra el contrincante demócrata por su posición sobre la posesión de armas o la inmigración.
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Anthony Zurcher, periodista de la BBC en Washington
Alabama tendrá un demócrata en el Senado estadounidense.
Es un resultado que parecía imposible hace un año e incluso seguía pareciendo improbable cuando los ciudadanos se dirigían a votar este martes.
Las consecuencias de esta inesperada victoria están claras.
La mayoría republicana en el Senado se reducirá, mejorando de manera considerable las posibilidades de que los demócratas vuelvan a recuperar el control de la cámara en las elecciones de 2018.
También puede verse como un revés para el presidente Donald Trump, que dio su abierto apoyo a Roy Moore incluso cuando otros líderes de su partido se resistían a hacerlo.
Tras ganar los comicios a gobernador en Virginia o Nueva Jersey en noviembre, algunos demócratas esperan que se esté generando una oleada anti-Trump.
Pero Moore era un candidato tan imperfecto que aún es muy pronto para saberlo.
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