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Cataluña sigue paralizada

Cataluña sigue paralizada

La incertidumbre en la economía catalana no acabará tan pronto. Las elecciones del 21 de diciembre no podrán reparar el daño ya hecho.


Por Steanie Müller 

Barcelona fue hasta hace poco una de las ciudades turísticas más atractivas de Europa. El número de turistas crecía constantemente. El año pasado, poco menos de 7,5 millones de personas visitaron la ciudad costera. Y la economía de Cataluña creció un 3,1 por ciento en el segundo trimestre de 2017, según cifras oficiales.

Pero mucho ha cambiado desde que estalló el conflicto entre Madrid y Barcelona. La economía se ha convertido en una pesadilla. Desde septiembre, 3000 empresas han reubicado sus sedes fuera de Cataluña.

Los inversionistas extranjeros buscan alternativas a Cataluña, algunos cruceros prefieren dirigirse ahora a Valencia y el número de visitantes ha disminuido en un siete por ciento en el cuarto trimestre de este año. «Huelgas, protestas y manifestaciones han creado un ambiente en el que muchos ya no se sienten tan cómodos», dice el abogado alemán Georg Abegg, que vive en Madrid.

Puede ser que para los habitantes de Barcelona sea una ventaja que ahora haya menos turistas paseando por las Ramblas. En el pasado hubo muchas protestas contra la masa de turistas en la ciudad. Pero para la economía, este daño a la imagen tiene consecuencias muy duraderas, cree Albert Peters, del circulo de ejecutivos alemanes en Barcelona. «Esperamos que el movimiento de independencia tenga un impacto en los datos económicos durante al menos los próximos diez años. La destrucción se produce rápidamente, pero la reconstrucción lleva mucho tiempo».

¿Elecciones y luego qué?

El ministro de Economía español, Luis Guindos, dice que una clara victoria de los partidos que quieran mantener la unidad de España restablecerá la normalidad después del 21 de diciembre.

Pero el profesor de economía español Roberto Centeno es mucho más escéptico: «El problema no se resuelve mediante elecciones.

Con ello se puede restaurar la democracia y terminar con el estado de emergencia, pero no se soluciona el conflicto entre partes de la sociedad».

Beneficio portugués

El economista Georg Abegg cree que el «espíritu independentista» seguirá siendo un tema importante en la sociedad catalana, sin importar el resultado de las elecciones del 21 de diciembre.

«Tenemos la impresión que muchas impresas alemanas perdieron las ganas de invertir en Cataluña y buscan otros lugares. Portugal probablemente se beneficiará de esta situación de incertidumbre». El país con diez millones de habitantes atrae actualmente a inversores privados y nuevas empresas.

La cumbre de la industria internet, «Web Summit», tuvo lugar en Lisboa por segunda vez consecutiva. «Estamos convencidos que con la incertidumbre en Cataluña, Portugal tiene ahora una oportunidad histórica», opina Abegg.

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