Durante más de dos décadas permaneció huido de la Justicia, hasta que lo detuvieron en París el pasado jueves. Chile pone así fin a la búsqueda y captura de uno de los hombres más buscados por las autoridades y protagonista de una de las escapadas más inverosímiles de la historia del país.
Sabía que lo buscaban, pero se las arregló para no ser capturado por algo más de dos décadas.
El chileno Ricardo Palma Salamanca caminaba este jueves por una calle de París cuando fue detenido por agentes de la Interpol, según confirmó el gobierno chileno.
Palma Salamanca tenía pedido de captura por el asesinato del senador del partido de derecha Unión Democrática Independiente (UDI) de Chile, Jaime Guzmán, en 1991.
Guzmán era además abogado, profesor universitario y un hombre clave del gobierno del generalAugusto Pinochet.
Palma Salamanca perpetuó el crimen en nombre del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una agrupación paramilitar que combatió el régimen de Pinochet y de la que él era un miembro importante.
Ese asesinato lo llevó a ser condenado y encarcelado al año siguiente.
Pero lo que vino después fue un escape de prisión cinematográfico en helicóptero y una fuga que se extendió por 22 años.
Según el plan original del FPMR, Palma Salamanca no tenía que dispararle a Guzmán, sino acompañar a Raúl Escobar Poblete alias «el comandante Emilio«, como refuerzo.
Pero Guzmán cambió su ruta cuando salía de la Universidad Católica y los jóvenes terminaron interceptando su auto y disparándole provocándole la muerte, según relata el diario La Tercera de Chile.
La captura de ambos no fue inmediata. A finales de 1991 secuestraron a Cristián Edwards, un joven empresario hijo del dueño del diario chileno El Mercurio.
Finalmente, en 1992, la policía logró capturar a Palma Salamanca que confesó el secuestro de Edwards, el crimen de Guzmán y los asesinatos del coronel Luis Fontaine Manríquez y el cabo Víctor Valenzuela Montecinos por los que fue condenado a 30 años de prisión y dos cadenas perpetuas.
Pero cuatro años más tarde, logró escapar como si fuera una escena de película.
Palma Salamanca y otros tres miembros del FPMR escaparon de la cárcel de máxima seguridad de Santiago de Chile en 1996 en helicóptero.
La operación fue orquestada por su amigo «el comandante Emilio», detenido en México en julio del pasado año, y está considerada como una de las escapadas carcelarias más espectaculares de la historia de Chile.
El 30 de diciembre de 1996, un helicóptero que llevaba colgando una canasta blindada volaba bajo en las inmediaciones de la cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
Palma Salamanca y los otros tres miembros del FMRP se subieron a bordo protagonizando una huida de película.
Uno de los fugados, Patricio Ortiz, contaría años más tarde al diario The Clinic que el operativo fue tan rápido que dos de los escapistas tuvieron que tirarse a la canasta cuando ya ésta estaba a dos metros del suelo.
Según el relato de Ortiz, los funcionarios de la cárcel ni siquiera intentaron frenar la huida con disparos.
Se cree que después de Chile los escapistas estuvieron refugiados en México todos estos años. El año pasado, tras la detención de Escobar Poblete, Palma Salamanca y su novia Silvia Brzovic Pérez – también miembro del FMRP- huyeron a Cuba y después a Francia.
Brzovic Pérez continúa en paradero desconocido ya que no estaba con su pareja en el momento de la detención y se la acusa de participar en el secuestro de Cristián Edwards.
El juez de la Corte Suprema de Chile, Mario Carroza que investiga el asesinato del senador Guzmán, dijo que Palma Salamanca ya fue «retenido» el año pasado en Francia pero que finalmente fue liberado.
Tras su detención este jueves en las calles de París, el juez Carroza expresó su deseo de que el proceso de extradición de Palma se apruebe «inmediatamente» para que cumpla en una cárcel chilena las dos condenas a cadena perpetua que tiene pendientes.
La detención, aseguró el prefecto de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y jefe de la Interpol Chile, Ricardo Quiroz dijo que «no fue una detención casual» ya que Palma salamanca había sido detectado meses antes, a su llegada al país galo.
