Los presos estaban recibiendo apoyo de un grupo armado que los esperaba en las afueras de la prisión de Belén, en el norte del país.
Veinte personas murieron este martes en las cercanías de la cárcel de Santa Isabel, en la ciudad de Belén, norte de Brasil, durante un intento de fuga.
De acuerdo al reporte de las autoridades, varios prisioneros y al menos un guardia perdieron la vida cuando un comando armado intentó destruir una de las paredes del centro de reclusión con explosivos.
Aún se desconoce cuántas de las víctimas fatales pertenecían al grupo que intentó la incursión y cuantos eran prisioneros.
Otros cuatro guardias resultaron heridos durante el intento de fuga y los responsables de la prisión señalaron que aún no han logrado esclarecer si alguno de los presos logró escapar de la cárcel.
De acuerdo a la agencia de noticias EFE, el complejo carcelario de Santa Isabel cuenta con 659 internos pese a tener una capacidad para 432, y, además del elevado hacinamiento, sus condiciones sanitarias son consideradas como deficientes por las organizaciones de defensa de derechos humanos.
