Debe terminar, en el momento que se firme el acuerdo, con la práctica según la cual las exportaciones de fruta chilena al mercado norteamericano deben hacer frente a decisiones arbitrarias y unilaterales.
Ante el avance de las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, los sectores productivos agrícolas del país han dejado ver sus aprensiones e inquietudes en torno a determinados aspectos, que estimamos de justicia.
Es conocida la política de subsidios que mantienen distintos estados norteamericanos y el gobierno central de ese país, lo que constituye una distorsión del comercio de bienes agrícolas y perjudica la competitividad de los productores chilenos.
De la misma manera, dirigentes gremiales y parlamentarios de regiones agrícolas se han manifestado a favor de avanzar con mucha cautela en la apertura de nuestros mercados, adecuando esta materia a una reciprocidad entre las partes, ya que Estados Unidos pretende mantener en excepción una larga lista de productos muy importantes para nuestra agricultura y agroindustria, contraviniendo de esta manera el espíritu de apertura que debe regir un acuerdo comercial de esta índole.
Asimismo, se ha advertido respecto a la tendencia perversa que lleva a elevar los aranceles mientras más valor agregado tienen los productos, con lo que se genera una desventaja para nuestra agricultura, que entrega materias primas para la elaboración de tales productos.
También debe terminar, en el momento que se firme el acuerdo, la práctica según la cual las exportaciones de fruta chilena al mercado norteamericano deben hacer frente a decisiones arbitrarias y unilaterales del país del norte acerca de si estas exportaciones seguirán contando con los privilegios que entrega el Sistema Generalizado de Preferencias. Debe consolidarse este sistema, en cambio, como parte integral del acuerdo.
Estas y otras materias han sido expuestas a las autoridades correspondientes, para que los negociadores chilenos del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos las tengan en cuenta en el momento de discutir los alcances y la redacción del acuerdo, preservando los intereses de los productores nacionales.
Como hemos dicho en más de una oportunidad, creemos beneficiosa en general la firma del TLC con Estados Unidos, pero no de cualquier tratado, sino de uno muy bien concebido y negociado para satisfacer en forma equitativa las justas aspiraciones de los sectores productivos de Chile.
* Senador por la Quinta Circunscipción (Quinta Región-Cordillera)
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