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Singapur, pequeño gigante de Asia

Este pequeño país constituye un excelente punto para iniciar acciones de internacionalización en el sudeste asiático, no sólo como un buen banco de pruebas, sino como punto estratégico de distribución a otros mercados.


Cuando pensamos en promover a Chile como un país que puede servir de plataforma para introducirse en América Latina, no puedo sino ver a Singapur como nuestro referente en Asia. Es un pequeño país de cuatro millones de habitantes, con una economía desarrollada y pujante, una población cosmopolita, un ingreso per cápita cercano a 25 mil dólares, de gran movilidad social, con generaciones de jóvenes educados en la excelencia, profesionales y trabajadores en el desarrollo de empresas que tienen gustos exigentes cuando se trata de consumir.



Singapur constituye la plataforma ideal para expandir negocios en el área del sudeste asiático, e incluso a toda Asia. La población de origen chino, que suma un 70 por ciento del total, tiene fuertes conexiones con las otras comunidades chinas de la región (Asean), y por supuesto con la China continental. Este hecho ha permitido que a través de generaciones se haya creado una sólida red que concentra una buena parte del comercio del área y origina una considerable riqueza.



Hoy esta red les permite a los chinos de ultramar hacer negocios en el Asia con ventajas respecto de los extranjeros, y constituye su más importante activo. Son comerciantes basan su prestigio en la seriedad y el respeto a la palabra empeñada, pero también en el profundo conocimiento de los mercados locales y el respeto de sus diferencias.



Si bien el continente asiático tiene una escala mucho mayor que el nuestro y nos deslumbra con sus perspectivas, entre ellas sus 2 mil 800 millones de personas, de los cuales 500 millones habitan los países de Asean, cabe mirar con atención el aparentemente pequeño mercado de Singapur. Ignorarlo puede significar un error de apreciación estratégico de oneroso costo en el largo plazo.



Singapur está enclavado en el centro nervioso de Asia, con excelentes puertos y aeropuertos que son considerados los mejores del mundo. Estos brindan la logística necesaria para abastecer a los mercados que la rodean, con telecomunicaciones eficientes y de costos razonables, un centro financiero y bursátil de nivel internacional, y su tradicional ubicación estratégica en la vía entre Asia, Europa y Oceanía.



Este pequeño país constituye un excelente punto para iniciar acciones de internacionalización en el sudeste asiático, no sólo como un buen banco de pruebas, sino como punto estratégico de distribución a otros mercados. Esto no es un secreto para 5 mil empresas multinacionales que la han escogido como base de operaciones.



Sus autoridades se han preocupado de garantizar la seguridad humana y dar un ambiente de tranquilidad a los negocios. Cuenta, asimismo, con una población de gran diversidad cultural, racial y religiosa, que convive armoniosa y productivamente.



Nos encontramos con un país joven, pero adelantado en un sentido amplio de la palabra. Ha alcanzado un desarrollo económico admirable pese a que casi no tiene recursos naturales. Primero fue conocido por desarrollar la industria de manufacturas, y hoy tiene una eficiente industria exportadora de servicios.



Competir sobre la base de la excelencia, es el lema en Singapur. Por ello, para tener éxito en este mercado se precisa estudiar bien sus características y estar bien preparado. Pero si el objetivo es penetrar en Asia, el mercado singapurense puede resultar muy valioso. Sus hombres de negocios son buenos aliados, y su economía definitivamente su economía, un ejemplo digno de seguir.



* Agregado comercial en Singapur.



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