Internet ha ofrecido al mundo posibilidades de comunicación, con las que se han venido abajo varios paradigmas, levantando otros, y han significado un verdadero quiebre en la forma en que las personas interactúan y se relacionan.
La masificación de los sistemas de chat, la aparición de los foros de opinión y otras varias formas de expresión han ido evolucionando hasta convertirse en un espacio importante donde la gente puede comunicarse con los demás.
Pero sin duda, la herramienta que más se ha consolidado, tanto por su utilidad como por las diversas aplicaciones que se le ha dado, es el correo electrónico. Además es, también hoy, una de las más usadas por los internautas y se espera que su explosivo crecimiento continúe.
De hecho, la prestigiosa firma de estudios de mercado IDC proyecta que en el año 2006 el número total de mensajes de correo electrónico enviado diariamente superará los 60 mil millones en todo el mundo, por encima de los 31 mil millones del 2002, número en el que algo más de la mitad serán mensajes de persona a persona.
Nacida como una forma de comunicarse de manera casi telegráfica, el correo electrónico tuvo tal aceptación que fue evolucionando hacia formas más avanzadas y amigables que permitieron adoptarlo como una herramienta efectiva de comunicación, muy fácil de usar. De hecho, obtener una casilla electrónica es hoy en día algo que está al alcance de cualquier persona, independiente del tipo de conexión con que cuente.
A esta penetración del e-mail ayudó mucho la oferta de casillas electrónicas gratuitas hechas por varios portales, lo que derivó en una situación en que actualmente todo aquel que se conecta a Internet, aunque sea ocasionalmente, tiene su casilla electrónica. A su vez, su uso se ha expandido a un sin número de aplicaciones sirviendo tanto como una herramienta de comunicación personal, así como un utilitario que apoya eficazmente los negocios.
La conclusión obvia es que hoy el correo electrónico tiene un gran valor en sí mismo, y quizás pensando en ello es que se ha perfilado como un modelo de negocio a ser explotado. Los servicios en Internet de correo electrónico que se consolidaron: Hotmail y Yahoo!, no sólo han potenciado sus interfaces sino que además ofrecen más capacidad de almacenamiento mediante el pago de una tarifa mensual.
Pero el tema de almacenamiento no es el único que preocupa. Otro igual de sensible es el del spam, envío de publicidad no deseada, que actualmente abarrota millones de casillas de correo electrónico alrededor del mundo. Sin duda, cada vez será más demandada la necesidad de que existan métodos anti-spam que eviten este uso indebido. Y ello va ligado también a que la dirección electrónica se ha convertido en una identificación personal, siendo cualquier mal uso de ella casi una violación a la privacidad.
La idea de ofrecer una casilla electrónica con características potentes es un modelo nuevo, que responde a justamente lo que se debería hacer hoy en cuanto a creación de negocios en la Red: ofrecer un servicio que realmente entregue valor al usuario, y por el cual esté dispuesto a pagar.
En ese sentido, el correo electrónico es hoy una de las herramientas ligadas a Internet más poderosas, y que hasta ahora ha sido explotada comercialmente en forma muy mínima. Quizás podamos esperar ahora que se la potencie a través de nuevos servicios, que faciliten aún más su uso y que permitan que siga creciendo.
Otras columnas del autor
______________
