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Dos Presidentes, dos visiones

Cabe preguntarse cuáles son los temas tan relevantes o urgentes que el gobierno prefiere tratar por la vía más rápida y sin contraparte, como la reglamentaria. Uno de ellos es el relativo a las compensaciones que deben pagar las empresas generadoras eléctricas a sus usuarios por cortes de suministro.


Lejos de todo lo esperado por los actores del sector eléctrico, el gobierno se encuentra a punto de promulgar modificaciones importantísimas a la normativa eléctrica, vía decretos supremos suscritos por el Presidente de la República. Y digo lejos de todo lo esperado, ya que en este preciso momento se encuentra en trámite legislativo la denominada ley corta con carácter de urgencia.



Cabe preguntarse cuáles son los temas tan relevantes o urgentes que el gobierno prefiere tratar por la vía más rápida y sin contraparte, como la reglamentaria. Uno de ellos es el relativo a las compensaciones que deben pagar las empresas generadoras eléctricas a sus usuarios por cortes de suministro.



Para refrescar la memoria: durante la crisis energética 1997-1999, las empresas eléctricas y el gobierno del presidente Frei tuvieron una fuerte discrepancia en relación con la cantidad de energía por la cual se iba a compensar a los usuarios. La posición de las empresas fue que se debía compensar por «corte efectivo, esto es, por la cantidad de energía que no se les había suministrado y que iban a utilizar. La posición del Ejecutivo fue que se debía compensar por la cantidad de energía que habían pagado.



Cualquiera podría pensar que sí es correcta la posición de las empresas: debe ser por corte efectivo. Pero resulta que los usuarios pagamos precios regulados por la autoridad sectorial, que suponen un determinado crecimiento de la demanda por energía eléctrica. Por tanto, pagamos por la cantidad de energía eléctrica que la autoridad proyecta que vamos a utilizar en cada periodo.



Dada la complejidad del tema, cabe un ejemplo práctico:



Empresa Eléctrica: Buenos días.
Consumidor: Buenos días.
Empresa Eléctrica: Le traigo su pedido de «huevos». ¿Cuántos va a usar?
Consumidor: Voy a usar 20, pero yo le compré 24.
Empresa Eléctrica: Bien, usted sabe que estamos en sequía, así que solo le puedo dejar 18. Entonces, aquí están sus 18 huevos y su compensación por los 2 huevos que iba a usar.
Consumidor: Oiga, pero yo le pagué 24 huevos, así que compénseme por los huevos que pagué, o sea, compénseme por 6 huevos.
Empresa Eléctrica: No, no, no… Tengo un decreto que dice que le pague solo por los que iba a usar.
Consumidor: No, no, no, el Presidente Frei dijo que se iba a compensar por lo que los consumidores habían pagado.
Empresa Eléctrica: Sí, pero este es un decreto del Presidente Lagos.
Consumidor: Ah…



La discrepancia no es menor para las empresa eléctricas, y por tanto, tampoco para los usuarios, y de hecho hoy día hay juicios pendientes en los tribunales por estos hechos. Si se acepta la tesis de las empresas, éstas debían compensar por alrededor de 2 millones de dólares a los 3 millones de usuarios del Sistema Interconectado Central. Los cálculos del gobierno de Frei eran que la compensación ascendía a alrededor de 18 millones de dólares.



Al asumir el gobierno del Presidente Lagos, los juicios por compensaciones quedaron detenidos. El pasado jueves 28 de noviembre, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía anunciaba la pronta firma por parte del Presidente del decreto reglamentario.



Y oh, sorpresa, el reglamento que está a punto de promulgar el Presidente Lagos estipula que la compensación debe ser por «corte efectivo» (2 huevos), o sea, la tesis de las empresas. Apostaría a que una vez que el decreto esté publicado, las empresas irán con este antecedente a los tribunales de justicia y ganarán los juicios pendientes.

Las consecuencias económicas de este decreto son varias. Entre ellas:



– En la práctica esta interpretación elimina las compensaciones, y por tanto, más posibilidades de racionamientos.
– No estimula el ahorro, pues mientras más ahorren los consumidores, menor será la compensación. De hecho, si el consumidor del ejemplo gasta 22 huevos en vez de 20, será compensado por 4; en cambio si ahorra hasta llegar a 18, no será compensado.
– Los consumidores no serán compensados cuando sean afectados por bajas de voltaje. Una forma de disminuir el consumo de los usuarios por parte de las empresas es bajar el voltaje, o sea, afectar la calidad del servicio. En contrapartida, la vida útil de los equipos eléctricos de los usuarios se acorta o los consumidores tendrán que incurrir en costos para comprar estabilizadores de voltaje. Como no es «corte efectivo», no hay compensación.



Resulta muy difícil entender porqué este gobierno quiere incluir esto en el decreto reglamentario y no lo hizo en el proyecto de ley corta ¿será que presume que aún hay parlamentarios preocupados por la gente?



Por otro lado, es incoherente que dos Presidentes de la misma alianza de Gobierno tengan posiciones tan distintas sobre una materia tan sensible para los usuarios. ¿Será así? O será que el Presidente Lagos no está bien informado técnicamente sobre los alcances de lo que está decretando?



(*) ex Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía



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  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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