Publicidad

Mujeres: El botín de guerra

La importancia de preocuparse de todas las víctimas civiles y en especial de las mujeres y niñas, es fundamental, ya que más del 90% de las víctimas de guerra son civiles, y de estos la mayoría son mujeres.


La violencia sexual en conflictos bélicos, es una violación del derecho internacional humanitario y es, actualmente, parte indiscutible del vocabulario de la guerra. No es que sea un crimen «nuevo», las mujeres y las niñas hemos sido las víctimas favoritas, el botín, como un objetivo estratégico de la guerra que ha buscado minar el honor del enemigo.



Ha sido enorme el trabajo realizado por parte de mujeres de distintas organizaciones, para lograr cambiar la idea de «la afrenta al honor de un soldado», a la idea del «menoscabo y violación a la integridad física y sicológica de la mujer Víctima».



Por ello, en el Estatuto de Roma, base de la Corte Penal Internacional se ha logrado dar un nuevo tratamiento a las víctimas de este delito, enfatizando en devolver la integridad a estas mujeres y niñas por medio de una Unidad de Tratamiento a las Víctimas en que se considera la presencia de expertas/os en violencia sexual y de género.



La Corte Penal Internacional no ha sido ratificada por el gobierno estadounidense (tampoco por el Estado chileno), y más aún, éste ha sostenido que sus soldados deben tener inmunidad en todo el orbe. El trato preferencial exigido por el imperio.



En esta nueva guerra busheana, al igual que en la mayoría de los conflictos, las mujeres y niñas volverán a ser el blanco de la violencia sexual.



Ya que el señor Bush tiene pensado el gobierno que instalará en su no territorio una vez que acabe su guerra, me pregunto si ha pensado qué hará con las miles de víctimas mujeres y niñas civiles que quedaran con secuelas psicológicas y /o físicas por el resto de sus vidas, si ha pensado qué vida quedará para éstas bajo su nuevo gobierno «democrático».



La importancia de preocuparse de todas las víctimas civiles y en especial de las mujeres y niñas, es fundamental, ya que más del 90% de las víctimas de guerra son civiles, y de estos la mayoría son mujeres.



Desgraciadamente, nadie se va a hacer cargo de nosotras, sólo nosotras, por ello exijamos que se condene la violencia sexual, la violencia de género, y que se les dé una reparación total a cada una de las víctimas de ellas.



Una mujer víctima de la guerra, como cualquier persona, es una afrenta a toda la Humanidad.



(*) Psicóloga, Area de Ciudadanía y DDHH Corporación La Morada

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias