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Que las instituciones funcionen… caiga quien caiga

Para lograr una buena administración del acuerdo es necesario modernizar las estructuras del Estado, teniendo presente que será fundamental la acción del SAG ante las nuevas contingencias que obligarán al país a un trabajo más complejo y delicado en estas materias. También se debe revisar la estructura de Pro Chile, volviendo a su rol original.


La decisión de la Ministra en Visita que investiga las irregularidades cometidas entre el Ministerio de Obras Públicas y la empresa GATE, Ana Gloria Chevesich, de someter a proceso a 22 personas del ámbito público y privado, conmocionó a la opinión pública y advirtió sobre la crisis valórica y ética que en estos momentos afecta al país.



La medida judicial significa que «las instituciones funcionan». Tengo fe y confianza en que el Poder Judicial tiene el total respaldo e independencia de los demás poderes para realizar sus funciones. Pero al parecer el tema está empezando y, por el momento, lo único que diría, con todo el respeto que me merecen las autoridades de Gobierno, es que el mecanismo que se estableció en el MOP es un sistema que fue advertido por el Senado en su oportunidad.



Le hice presente, personalmente, al ex Ministro de la época, Ricardo Lagos, acerca de la forma de financiamiento de la mayor carga de trabajo que se vislumbraba en Obras Públicas y le propusimos la creación de una corporación de concesiones que permitiera, efectivamente, otorgar un respaldo legal a todo el sistema que se estableció en esa fecha. Por desgracia no fuimos escuchados, con las graves consecuencias que hoy estamos conociendo.



La actitud de la justicia tenemos que defenderla, porque es la única que está en condiciones de poner atajo a una situación que puede, desgraciadamente, generalizarse, como ocurrió en otros países.



Nosotros estamos hoy día en posición de poder parar este reguero de pólvora que se incendia por todos lados, pero hay que hacerlo con mucha dedicación, claridad, perseverancia y particularmente dando señales correctas. Y quien tiene esa obligación es el Presidente de la República.



Creo que la designación de un hombre de las capacidades de Vittorio Corbo como consejero del Banco Central y el que su nombramiento termine con los históricos cuoteos políticos al interior de la Concertación, es una decisión que apunta en la dirección correcta.



La serie de hechos que se han descubierto en el último tiempo se debe a una mezcla muy seria, en que se han confundido los sistemas para alcanzar los fines. Es simplemente falta de probidad, de control, de principios y valores, un tema donde tenemos suficientes ejemplos en el mundo.



Recordemos tan solo la situación del líder del Partido Socialista de España Felipe González, quien se retiró del Gobierno no porque fuera vencido en una elección, sino porque la corrupción generalizada hizo que perdiera la opción -junto a su colectividad- de seguir gobernando.



Creo que todavía estamos a tiempo de recuperar una gestión austera y honesta en el país, evitando caer en una maraña generalizada de corrupción como existe en tantas otras naciones. Para eso, definitivamente habrá que dejar que «las instituciones funcionen, caiga quien caiga».



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