La anticoncepción hormonal ha sido por más de 40 años uno de los métodos de planificación familiar más aceptado y utilizado por las mujeres. El mecanismo de acción de los anticonceptivos hormonales orales no ha variado a lo largo del tiempo, pero sí se han realizados mejoras sustanciales, como la reducción de la dosis del componente estrogénico de la píldora (etinilestradiol), y del componente progestacional para lograr menos efectos colaterales atribuibles a ellos.
La seguridad de la píldora es una meta ya alcanzada. El desafío actual es lograr una mayor aceptación ya que las tasas de abandono son altas por causa de efectos secundarios. Gracias a la introducción de la drosperinona -un nuevo progestágeno derivado de la 17 alfa espirolactona- y dadas sus especiales características, las usuarias de la píldora podrán acceder a un nuevo concepto que se manifestará en una mejor aceptabilidad y bienestar para ellas. En otras palabras, una mejor calidad de vida.
¿Por qué la drosperinona representa ser una nueva generación en anticonceptivos?
Es un nuevo gestágeno sintético que ofrece beneficios únicos en la mantención del peso corporal, disminuyendo los síntomas relacionados a la retención de agua como la tensión mamaria y el síndrome de tensión premenstrual. Asimismo, posee efectos antiandrógenicos que benefician la piel (específicamente para tratar el acné leve a moderado y la seborrea), el cabello y el perfil de lípidos.
Por primera vez en la historia de la anticoncepción un anticonceptivo equilibra los efectos de los estrógenos como lo hace la progesterona natural. La drosperinona contrarresta el efecto del etinilestradiol responsable de la retención de agua y sodio, producto de la acción de la aldosterona, lo que lleva a una disminución promedio del peso corporal al inicio del tratamiento, seguido de un incremento posterior moderado que permanece por debajo de las otras combinaciones más utilizadas en anticoncepción hormonal oral.
Por su efecto antiandrogénico parcial se puede observar un mejoramiento importante en la piel de las usuarias de esta combinación (acné y seborrea) comparable incluso a las combinaciones que poseen antiandrógenos más antiguos como la ciproterona acetato.
Si bien los beneficios anteriormente señalados son importantes para lograr el bienestar de la mujer usuaria, tal vez el más extraordinario es el mejoramiento del síndrome menstrual y la calidad de vida de las mujeres, tal como publica Apter en EJ Contraception & Reproductive Health Care en el volumen 8 de 2003. En éste se observa un mejoramiento de la negatividad afectiva, una tendencia al mejoramiento de los parámetros mentales y de la labilidad emocional lo que claramente junto con los efectos sobre el peso y la piel de esta combinación, se traduce en «Bienestar para la usuaria».
* Miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, de la Sociedad Chilena de Climaterio y de la International Menopause Society
