En el contexto de la globalización la participación ya no se restringe al ámbito nacional. Los asuntos de política exterior, los acuerdos y compromisos que se adquieren a nivel multilateral repercuten cada día con más fuerza en las decisiones políticas y económicas que nos afectan a todos.
Es por ello que grupos de la sociedad civil de todo el hemisferio asistieron a Miami, con motivo de la Octava Reunión de Ministros del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, realizada el 20 y 21 de noviembre.
En la oportunidad, se realizó un foro para discutir acerca de los temas de negociación del ALCA, y hacer recomendaciones y propuestas que lograran alguna injerencia en los acuerdos que allí se iba a alcanzar. Participaron casi 300 personas, provenientes de 24 países diferentes.
La Corporación PARTICIPA estuvo a cargo de la organización de los talleres sobre Participación Pública y Acceso, cuyo objetivo fundamental fue discutir acerca de la necesidad de participación al interior del ALCA, creando un mecanismo formal que recoja el sentir ciudadano. Como resultado de dos días de debate, este grupo concluyó como principal recomendación la necesidad de crear un comité consultivo permanente de la sociedad civil dentro de la institucionalidad del ALCA, propuesta que fue planteada en la reunión con los ministros del hemisferio, y que logró aceptación general.
Este hecho no es menor: por primera vez en una negociación comercial de esta envergadura se abre la posibilidad de un diálogo de integrantes de la sociedad civil con los gobiernos. Como resultado de ese diálogo la idea de este mecanismo de participación fue acogida por los representantes gubernamentales, los que la incluyeron además en el texto oficial de acuerdo emanado de la reunión de Miami.
Las actividades de Miami significaron un paso importante respecto de lograr que la voz de la sociedad civil sea escuchada en una negociación de esta naturaleza, sin embargo, aún quedan muchos desafíos pendientes:
A los gobiernos les queda el desafío de implementar el acuerdo y lograr efectivamente la creación de mecanismos de participación de sociedad civil en el ALCA y seguir abriendo nuevos espacios para escuchar a la ciudadanía. Por otra parte, a las organizaciones sociales se nos impone la tarea de hacer un seguimiento de la implementación de los acuerdos alcanzados y, al mismo tiempo, lograr una mayor convocatoria que implique que más grupos de la sociedad civil puedan involucrarse, movilizando los recursos necesarios para la participación de la ciudadanía.
(*) Directora Ejecutiva de Corporación Participa.
