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Sexo en verano: tiempo de prevenir


En el mundo cada año se presentan más de 300 millones de nuevos casos de infecciones de transmisión sexual (ITS), entre ellas el Sida, que afecta a uno de cada 20 adolescentes.



El sexo desprotegido puede traer como consecuencias una infección urinaria, algo de fácil tratamiento, pero además puede implicar el contagio de una infección de transmisión sexual (ITS), Sida o un embarazo no deseado.



En los meses de verano aumentan las posibilidades y frecuencia del sexo ocasional y es importante que toda la población conozca la importancia de la protección.



La mayoría de las infecciones sexuales son serias. Pueden traer graves consecuencias para la salud y necesitan la atención de un médico. Las enfermedades transmitidas sexualmente pueden provocar esterilidad, causar defectos físicos de nacimiento y aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer. En las mujeres, la enfermedad de inflación pélvica u otras infecciones pueden ser señales de infección con el VIH. Además, el Sida, la hepatitis B y la sífilis pueden causar la muerte del afectado.



Como se mencionó anteriormente, existen varios tipos de infección por transmisión sexual, que puede infectar la uretra, el cuello uterino y/o los ojos. En las mujeres, por ejemplo, la clamidia (otro tipo de infección sexual) puede causar esterilidad, complicaciones en el embarazo o infectar al recién nacido durante el parto. Sin tratamiento, esto puede durar muchos años.



Afortunadamente, en nuestro país el uso de método anticonceptivos orales hormonales es uno de los más altos de la región, pero esos métodos – siendo altamente eficaces para evitar embarazos,- deben combinarse con métodos de barrera como el condón cuando se tienen relaciones sexuales con alguien que no es pareja estable.
Con una eficacia de aproximadamente 85-95%, el preservativo complementa a la píldora en la prevención de ITS, mientras que esta última es altamente eficaz (99%) en la prevención de embarazos.



El condón, o preservativo masculino, es el método más antiguo utilizado por los hombres. Debido a que es barato y fácil de usar no necesita supervisión médica y carece de efectos secundarios conocidos. Es el anticonceptivo más empleado en el mundo. Además, su uso es vital para prevenir la transmisión del VIH. El condón también previene el contagio de otras infecciones sexuales, como la gonorrea, el herpes, y el linfogranuloma venéreo.



Manuel Parra es miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, de la Sociedad Chilena de Climaterio, de la International Menopause Society y de la European Menopause and Andropause Society.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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