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Los nuevos simbolismos de la Parada Militar

Poca duda cabe que éste será el primer 19 en que las FF.AA. desfilan ante la autoridad civil con la plena conciencia que su intervención tuvo motivaciones bastante menos nobles que «salvarnos del comunismo» o, peor aún, evitar la aplicación del maligno plan Z.


Después de la aguda polémica entre gobierno y oposición a propósito del feriado del 17, la verdad es que dan pocas ganas de hablar de cosas interesantes y menos inteligentes. Pero poca duda cabe que éste será el primer 19 en que las FF.AA. desfilan ante la autoridad civil con la plena conciencia que su intervención tuvo motivaciones bastante menos nobles que «salvarnos del comunismo» o, peor aún, evitar la aplicación del maligno plan Z.



No, el descubrimiento de algunos «entierros» de dineros mal habidos y la consiguiente investigación judicial, pone un velo de racional duda sobre no sólo los dineros de Pinochet sino sobre el patrimonio de muchos otros, militares y civiles, que tras 17 años de gobierno aparecieron con nuevas vestes de triunfantes y opulentos industriales o empresarios.



El Poder Judicial sabe bien que en esto se juega no sólo una partida local sino que hay fuerzas, mas allá de nuestras fronteras, que estarán atentas al desarrollo de la acción de la justicia, que inclusive están en condiciones de formular serias y graves acusaciones contra quien se atreva a sugerir siquiera
una posible impunidad.



En este desfile habrá seguramente también dirigentes de los organismos empresariales y podrán ver en óptica distinta el paso marcial de soldados y oficiales que en este desfile rinden homenaje a una patria que está cerca de cumplir doscientos años; el ex dictador hoy abandonado por sus amigos de ayer ya no estará allí para infundir el miedo que les permitió A TODOS hacerse de millones de dólares en nombre de la liberalización, la desregulación y todas las tonteras que repiten hasta hoy inclusive los economistas del oficialismo.



Los que no están en el banquillo de los acusados buscarán el modo de que todo siga igual y tratarán de convencer a la autoridad política que estabilidad es una palabra que viene antes de justicia y dignidad.



Qué pena tener una clase política como la que se ve en el Parlamento, pues dicen que allí estuvo años archivada la investigación sobre la venta de los activos Corfo y del Estado en general. Si se van a repetir otro número de circo como el del «royalty», entonces mejor ni siquiera ilusionarse. Pero me queda la esperanza que tras la fanfarria del desfile haya algunas conciencias entre los que desfilan, que sientan el ridículo y la brutalidad de lo sucedido.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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