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El ‘Vamos a Sorprender’ de Michele Bachelet


Antes de desarrollar el tema de esta V Parte de una serie de columnas, es necesario un breve preámbulo. Desde el 21 de diciembre, empezamos a publicar breves notas para incidir en la campaña presidencial, criticando particularmente a Sebastián Piñera. Sin embargo, hemos sido muy críticos de la Concertación, y particularmente del predominio del neoliberalismo y de los economistas neoliberales ortodoxos.



Los graves problemas sociales que subsisten en Chile, frente a una economía bastante vigorosa, constituye la causa fundamental de los riesgos políticos que se corrieron en la primera votación de diciembre y en los días posteriores.



Esperamos que la Presidenta electa, pueda romper la ‘camisa de fuerza’ del ‘pensamiento único’ y recoja estudios de otras orientaciones teóricas en economía. En realidad, en Chile, más que en otros países, se presenta abiertamente lo que se señaló en un ‘Manifiesto Internacional de Economistas Académicos’, muchos de ellos Premios Nóbel, que señalaron que ‘los economistas neoliberales promueven la libertad en los mercado. Sin embargo, no la practican en el campo de las ideas, donde son autoritarios’.



En el sector minero en Chile, el autoritarismo de los economistas neoliberales es mayor aún. Han promovido la desnacionalización del cobre, -que nacionalizó Allende-, han promovido la sobreproducción mundial de cobre creada desde Chile -desde 1995 hasta septiembre del 2003-, y son los responsables de que Chile entregue en propiedad privada los yacimientos mineros, -principalmente de cobre y de oro-, que permiten que grandes ganancias e intereses salgan del país. En minería, la Concertación ha hecho exactamente lo opuesto de lo que en su ‘Programa Original’ ofreció al país.



En el sector minero, no sólo los altos ejecutivos no se deberían ‘repetir el plato’, como ha señalado la Presidenta Electa. Tampoco debería ‘repetirse el plato’ los principales asesores económicos, muchos de los cuales son ‘Asesores’, trabajan o han trabajado para las grandes mineras mundiales que operan en el país.



A continuación retomamos el tema de esta V nota. En la parte IV de estas notas, publicada el 19 de enero, señalábamos que sobre la distribución del ingreso en Chile, se analiza sólo la distribución individual o familiar del ingreso. Este enfoque es utilizado por los economistas que apoyan ambas candidaturas. La distribución principal del ingreso entre salarios de los trabajadores, renta de los recursos naturales y ganancias de las empresas, a pesar de que determina en gran parte la distribución individual o familiar del ingreso, está fuera de los análisis.



Entregamos las series estadísticas que permiten afirmar que en Dictadura, como resultado del ataque frontal a los trabajadores, se produjo una disminución muy elevada de la participación de los salarios globales en el Producto. Con los gobiernos de la Concertación, se recuperó muy levemente esta situación. Desde la Dictadura hasta ahora, estimamos que 8 puntos porcentuales como promedio anual han sido transferidos desde los salarios globales a las ganancias globales.



Para el 2005, las transferencias de salarios a ganancias de las empresas, estimamos que son de 8.000 millones de dólares. En todos los años durante estas décadas se han trasladado 8 puntos porcentuales de los salarios a las ganancias, en relación con lo que hubiera correspondido, según la participación de los salarios en el Producto en el año 1970-, último año del gobierno de Frei Montalva.



En la nota anterior, mostramos que estas cifras tan elevadas en cada uno de los años, permitirían financiamientos de obras de infraestructura e incrementos de los ingresos de gran parte de las familias chilenas. A modo de ejemplo, las transferencias sólo del 2005, equivalen a masivas obras de infraestructura: 10 líneas de Metro y un ferrocarril de alta velocidad Santiago-Puerto Montt y un ferrocarril rápido Santiago-Valparaíso, que demoraría alrededor de media hora.



En otro ejemplo, mostrábamos que con los 8 mil millones de dólares de las transferencias de salarios a las ganancias, se podría mejorar los ingresos mensuales de cuatro millones de chilenos. A un millón de jubilados con un incremento mensual de $120.000; y a tres millones de trabajadores asalariados con un incremento de $ 100.000 mensuales. Estas cifras y equivalencias son difíciles de creer pero son estimaciones reales.



En Chile la participación de los salarios en el Producto cayó desde 48 % a cerca de 40%. En los países desarrollados, la participación de los salarios en el Producto es entre 60% y 70%. No hay país desarrollado en que la participación de los salarios en el Producto no sea mucho más elevada que la participación de las ganancias en el Producto. No hay ningún país desarrollado que tenga salarios bajos.



Con las transferencias de los puntos porcentuales de los salarios a las empresas, se produce un incremento de las ganancias de las empresas. En el caso de Chile, las estadísticas muestran que estas transferencias incrementan los excedentes operacionales de las empresas y la depreciación de la maquinaria y equipo.



Con la globalización y el neoliberalismo, se ha implementado la llamada ‘depreciación acelerada’. En 1970, la depreciación fue el 8,6 % del Producto; en 1985 fue 13,7%; en 1995 fue 10,1 %. Con el cambio de la metodología a partir de 1996, la depreciación salta a 15,5 % en el 2002.



La ‘depreciacion acelerada’ es uno de los mecanismos privilegiados para disminuir las ganancias tributables y así pagar menos impuestos. Más allá de la necesidad de estudiar el empalme de la serie, ellas reflejan que la depreciaron acelerada en Chile, es quizás una de las mayores entre todos los países del mundo. La depreciación es tan elevada, que es comparable con el presupuesto global del Estado chileno, que es un poco superior al 20% del Producto y es también comparable con la inversión que realiza el país en ampliación de empresas existentes y en la creación de nuevas empresas, que también es un poco superior al 20% del Producto.



La transferencia de masa de salario a la masa de excedente o de ganancia de las empresas, es mucho más acentuada en los principales sectores de la economía como mostramos en el siguiente cuadro.







La información permite una comparación más precisa en la distribución del ingreso entre los trabajadores asalariados y los excedentes o ganancias de las empresas, ya que se ha excluido el ingreso de los trabajadores por cuenta propia, que con excepción del sector de pesca es muy pequeño.



Como se puede observar, en los principales sectores económicos y principales sectores exportadores, -como promedio entre los años 1987 y 1996-, la participación de las ganancias en el producto generado en el sector es muy elevado.



Sobresale el grado de concentración de los excedentes o ganancias en el sector minero, que es de un 78,4% de los ingresos globales generados en este sector. Por otra parte, el total de los trabajadores del sector minero captaba sólo el 21,6%. Los excedentes son mucho mayores en las grandes empresas extranjeras, las que a partir de los años 90 han realizado grandes inversiones en el sector minero: cobre y oro.



La información muestra categóricamente, que la distribución del Producto en los principales sectores económicos y exportadores del país, es ‘escandalosamente’ desigual a favor de las ganancias de las empresas. Entre esos sectores sobresale la minería, la industria de la celulosa y la industria química -metanol-, ya que los excedentes o ganancias de las empresas superan el 70% del Producto en cada una de esos sectores.



Recordamos que a nivel global de la economía, en el período 1987-1996, la participación promedio anual de los salarios fue un poco menor al 40%. En los cinco principales sectores económicos que hemos considerado, la participación promedio anual de los salarios es de 29,5%. En el principal sector económico del país, donde sobresale el cobre como el ‘Sueldo de Chile’, la participación de los ingresos de los trabajadores es de 21,6%.



La concentración de las ganancias en las grandes empresas, se produce también por una captación de una parte de las ganancias y de las remuneraciones de los trabajadores de las empresas contratistas y subcontratistas. Esto ha quedado en evidencia con las recientes movilizaciones de los trabajadores de las empresas contratistas del sector minero.



Con todos los antecedentes anteriores se demuestra que la distribución del Producto o del Ingreso Nacional entre los principales sectores participantes en los procesos de producción, -los trabajadores, los propietarios de los recursos naturales y los dueños del capital-, es la explicación fundamental de la mala distribución del ingreso de las personas o del ingreso de las familias. La política económica del gobierno, puede muy marginalmente modificar la situación mejorando o empeorando la mala distribución del ingreso.



La participación de las ganancias en el Producto en los últimos años, han aumentado mucho más que las que hemos citado del documento de MIDEPLÁN del año 2000. En el Diario de Negocios, ‘Estrategia’, de diciembre del 2005 se señala: «Resultados de S.A. Aumentarán 10% en 2005 y Seguirán Creciendo en 2006» «Un nuevo récord marcarán las ganancias de las empresas en enero-diciembre 2005 impulsadas por el precio del cobre, el importante dinamismo retomado por el consumo interno y la entrada en operación de nuevos activos e inversiones. Esos mismos factores incrementarían nuevamente las utilidades en 2006.»



«Por tercer año consecutivo las sociedades anónimas marcarán al cierre del año 2005 un récord histórico en términos de resultados, [Â…]»



«El aumento en el precio del cobre, el importante dinamismo retomado por el consumo interno, la baja en el desempleo y la entrada en operación de nuevos activos e inversiones, han sido claves para impulsar las ganancias de una serie de empresas como Escondida, Minera del Pacífico y Pucobre, como también a las del retail, como D&S, Cencosud y Falabella. Igualmente beneficiadas estarán varias entidades bancarias como consecuencia del impulso retomado por la actividad interna».



Hasta ahora, hemos analizado las transferencias de los salarios a las ganancias. En la próxima nota, presentaremos las transferencias de valor del cobre y del oro de los yacimientos mineros chilenos, a las ganancias de las grandes empresas mineras mundiales. Las empresas extranjeras, además de apropiarse de una parte de los salarios de los trabajadores, se apropian de parte importante de la ‘Viga Maestra’ como lo señaló Eduardo Frei Montalva, o del ‘Sueldo de Chile’, como lo señaló Salvador Allende.







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Orlando Caputo Leiva. Economista Universidad de Chile, Investigador de CETES y del Grupo de Economía Mundial de CLACSO y de la REDEM.



Graciela Galarce Villavicencio. Economista Universidad de Chile, Magíster en Ciencias Sociales-FLACSO, Investigadora de CETES.



  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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