Publicidad

Una comuna vivible, habitable y querible


Como Concejal de la comuna de Ñuñoa puedo decir con total convicción que el tema sobre el que más consultas recibo de las vecinas y vecinos de la comuna es en relación a las múltiples construcciones en altura y sus consiguientes efectos en la calidad de vida de las personas.



Los vecinos consultan horrorizados si es legal que se construyan edificios de 20 pisos al lado de sus casas, si es legal que día tras día se boten cuadras de antiguas casas y emerjan grandes edificios en calles interiores de la comuna, que quien se hace cargo de la bulla y el polvo que entrega la construcción de estos edificios, y que daña la calidad de vida de vecinos de la comuna que no tienen donde expresar su rabia y dolor.



La respuesta generalmente suele ser que si, que se actúa en forma legal. Que el plan regulador comunal y la normativa y ordenanzas intercomunales, regionales y nacionales lo permiten.



Pero la pregunta que creo es necesario hacer, no es por la legalidad, sino más bien, si es racional, si es justo, si es lo que queremos. Y en relación a esa pregunta, somos muchos los que decimos que no.



Precisamente lo que se «vende» de Ñuñoa, es su tranquilidad, sus barrios consolidados, sus espacios públicos, su vegetación, es lo que se esta modificando, alterando y muchas veces perdiendo por la construcción irracional que se esta desarrollando.



No se trata de parar el desarrollo, como señalan algunos. Se trata de planificar, que es lo que queremos para el futuro de nuestra comuna, que realicemos una conversación, un análisis sobre ello. Que luego de lo cual podamos contar con un instrumento de planificación urbana que nos permita resguardar lo que nos gusta de nuestra comuna, una vida a escala humana, una comuna vivible, habitable y querible.



Por lo anterior, es imprescindible que el Alcalde se haga cargo de estas demandas y en conjunto con el concejo municipal y los funcionarios municipales desarrolle un estudio del plan regulador comunal participativamente con la comunidad ñuñoina y que desde el diálogo, con una visión de futuro establezcamos cuál es la comuna que todos queremos.



______________________________



Danae Mlynarz Puig. Concejala de Ñuñoa

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias