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El robo de los siglos XX y XXI: Gobierno y movimiento estudiantil (III)


1. El autoritarismo en la respuesta. La participación ciudadana aparece en estos momentos como un acto demagógico, de una torpeza nunca vista en la política chilena. Las declaraciones del Ministro son altamente autoritarias. Según lo que los medios de comunicación destacan.



«Ministro Velasco reiteró que ésta, la propuesta única y última del Gobierno, corresponde a un esfuerzo «ambicioso, sólido y macizo, pero a la vez realista».



Estas declaraciones nos recuerdan el «Manifiesto» de economistas en Europa hace unos años atrás, reclamando contra los neoliberales, porque excluían a otras corrientes teóricas:



«Los economistas neoliberales practican la libertad en los mercados, pero no la practican en el campo de las ideas donde son autoritarios»



Este autoritarismo del Ministro Velasco, potencia los errores del Ministro Zilic y de la Presidenta, Michelle Bachelet.



2. ¿Es una respuesta ambiciosa, sólida y maciza comparada con el gasto militar? Ä„Cómo va ser una respuesta ambiciosa, sólida y maciza cuando los 31.000 millones de pesos, -que corresponden a 58 millones de dólares para este año 2006-, equivale solamente a 1 ó máximo a 2 de los F-16!

Ä„Cómo puede ser ambicioso responder a un movimiento nacional y con gran sentido social, sólo con 58 millones de dólares este año y 136 millones de dólares para 2007, cuando los buques que compró recientemente el gobierno superan los 500 millones de dólares!



Ä„Las Fuerzas Armadas, entre 2005 y 2006 recibirán alrededor de 2.000 millones de dólares! Esto, por el 10% de las ventas de cobre de Codelco.



3. ¿Es una respuesta sólida y maciza comparada con las ganancias de las empresas extranjeras en el cobre? Por supuesto, no puede ser sólida ni realista en relación a las ganancias de las empresas extranjeras en el cobre en 2006. Ganancias que en base sus propios Balances, se acercan a los 17.000 millones de dólares en 2006, y que equivalen a 286 veces lo que el gobierno le ofrece a los estudiantes para este año.



4. Enredando la perdiz. Las comunicaciones del gobierno tratan de engañar haciendo comparaciones, por ejemplo, con construcciones de casas sociales, con el Plan Auge. En general, tratar de oponer el gasto de educación con gastos en salud. Además, como si el Plan Auge fuera de un gran gasto, cuando en realidad es un gasto muy pequeño comparado con cifras macroeconómicas y con los excedentes del cobre que hemos mencionado. Esta es una burda maniobra que caracteriza el desprestigio de los políticos. Tratar de envolver, de engañar al movimiento estudiantil que aparece sólido y con verdaderos valores solidarios y humanos.



5. Los estudiantes no quieren ser divididos entre estudiantes ricos y varias categorías de otros estudiantes hasta estudiantes más pobres. Quieren una educación similar para todos pública, y privada, para quien quiera y pueda. ¿Esto no es posible?
No quieren reproducir la desigualdad económica y social en que la que han vivido los padres ricos y los padres pobres. Quieren un sistema educacional que ayude a cambiar la desigualdad económica y social para ellos y para las futuras generaciones.



Les responden también con palabras que engañan: equidad, igualdad de oportunidades; empleabilidad. El movimiento estudiantil que vive el día a día, sabe que la «equidad» oculta la desigualdad en la distribución del ingreso y de la riqueza. Ä„Qué tiene que ver la equidad de la Dehesa y Cachagua en relación con La Victoria, Quinta Normal Cartagena, y las piscinas del Mapocho!



Ä„Creen que los jóvenes se tragan lo de la igualdad de oportunidades! ¿Para qué?, ¿Para ingresar a la Universidad?



Ä„Empleabilidad! Los jóvenes y sus familias saben que hay muy poco trabajo. Que no es cierto que las profesiones les aseguren trabajos. Tienen muy claro que en gran parte su futuro es ser mano de obra barata.



La educación chilena es el reflejo de situaciones estructurales: la mala distribución del ingreso; el incremento de la «desocupación ilustrada», que con cerca del 20% de tasa de desocupación, supera en casi tres veces la desocupación a nivel nacional



6. Ä„El sistema educacional chileno: Una síntesis del ‘apartheid’ de la sociedad chilena! Parece que ni Michelle Bachelet, ni el Ministro de Educación, y ahora ni el Ministro de Hacienda, han tomado conciencia del significado de la perspectiva histórica que tiene este movimiento.
Hay reivindicaciones económicas que levantan los estudiantes. Pero ellos están pensando en un Chile diferente. Que supere el ‘Apartheid’, tan bien descrito por Rodrigo Cornejo, investigador del Observatorio de Políticas Educativas, que en entrevista a la Revista de la Nación del domingo 28 de mayo señaló:



«Pero lo cierto es que respecto a la ley, el diagnóstico es claro. «La LOCE no fue construida por especialistas en educación, sino por gente del mundo económico, ya que garantiza las reglas del juego para el negocio, pero no para la enseñanza. Por eso fue promulgada entre gallos y medianoche», comenta Rodrigo Cornejo, investigador del Observatorio de Políticas Educativas».



«La LOCE y todos sus derivados, llámense sistema de financiamiento y municipalización, han creado un sistema discriminatorio y excluyente, donde los ricos se educan en ambientes favorables para el aprendizaje y los pobres lo hacen en escuelas carentes técnica y financieramente».



Según Cornejo, el sistema educativo chileno es «demasiado parecido» al «apartheid», método de separación por razas que rigió en Sudáfrica por 47 años. Él señala que «el sistema educativo tiene cinco sistemas cerrados y excluyentes de administración: el particular pagado, el particular subvencionado con financiamiento compartido (donde los padres pagan cuotas mensuales), el particular subvencionado sin financiamiento compartido, el municipal de comunas ricas y el municipal de comunas pobres. Los niños pobres reciben una subvención estatal de 30 mil pesos, y de ahí para arriba cada grupo se educa en condiciones económicas diferentes. El sistema educativo fomenta y rigidiza estas desigualdades».



Rodrigo Cornejo, agrega como anécdota que: «a raíz de la idea del Presidente norteamericano, George W. Bush, de reformar su sistema educativo en 2004, se creó una Comisión en el Congreso de Estados Unidos para analizar la experiencia internacional. «Ahí nos enteramos que los únicos países que usan este sistema de forma masiva son Namibia, Gales y Chile… y los otros dos están retrocediendo porque lo que consigues con este financiamiento a la demanda (subvención por alumno o voucher) es aumentar la cobertura, pero estancar la calidad y perpetuar la segmentación».

7. Más temprano que tarde se logrará un sistema educacional como el que aspira el actual movimiento secundario. Antes del rechazo de los estudiantes a la propuesta del gobierno, habíamos escrito: «Es posible que los estudiantes acepten esta propuesta del gobierno, por el desgaste y cansancio natural del movimiento y porque los medios de comunicación y políticos están presionando. Pero, creemos que cuando analicen realmente las cifras económicas comprometidas y la comparen con situaciones macroeconómicas, como el robo del cobre, el movimiento va a resurgir con más fuerza: uniendo la lucha por la real igualdad en un sistema educacional nacional, con la rabia de haber sido engañados con formas políticas añejas, desgastadas y desprestigiadas».





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Orlando Caputo. Economista Universidad de Chile, Investigador de Cetes y del Grupo de Economía Mundial de Clacso y de la Redem (cetes@terra.cl).



Graciela Galarce. Economista Universidad de Chile, Magíster en Ciencias Sociales – Flacso, Investigadora de Cetes
(cetes@terra.cl).


  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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