Hace mucho rato que la Juventud Socialista necesita una reestructuración de fondo. Por un lado, que la JS sea una instancia de interpretación de los cambios societales y, por otro, que sea un canal de lucha de las demandas sociales.
Quizás sea hoy el momento oportuno para ello, sin embargo hay que revisar con lupa la instancia histórica: ¿han visto a la JS apoyando públicamente el movimiento estudiantil secundario?, a lo mejor estaré muy desinformado, pero no los he visto. Seguramente y en aras de la «estabilidad lotera» del gobierno o del PS, la JS no apoya esta demanda y así pasa en casi todas las demandas sociales, una JS ausente e inmóvil.
No acuso precisamente a la directiva actual sino a la estructura de la JS que desde hace tiempo ha estado PERMEADA y USUFRUCTUADA por los lotes de poder. Justamente me refiero, a los grupos que subsisten al interior del PS e impiden que se impulsen los cambios que nuestra sociedad necesita, llámese Nueva Izquierda, Tercerismo, Nuevo Socialismo, Colectivo y lo paradójico, que resulta una vergüenza al interior de un partido donde se supone que no hay distinción de clases sociales: Ä„la Megatendencia «rica» y la «de los pobres»!
Conversando con un gran compañero que trabaja en el gobierno me explicaba la subsistencia de estos grupos y los justificaba con una gran frase de Clodomiro Almeyda «sino ensayas los grupos al interior del PS… bueno ¿Cómo te enfrentas a la derecha después, cómo te cubres de sus operaciones?». Hay algo de razón en ello. Sin embargo, lo que ha ocurrido en los lotes y en la Juventud precisamente es que se repite el espectáculo de gente que pelea a muerte por el cupo y después de cepillarte o de dejarte a un lado, te botan. Lo que es peor, amistades de años se han roto porque tal o cual personaje rompió, entonces yo, joven debo seguir sus pasos. Por eso no existe la lucha interna de ideas por transformaciones país y si las hay prontamente son acalladas por la corruptela interna.
Lo que necesitamos y ad portas de una próxima elección de la JS (el 16 de julio) es una nueva directiva que sea capaz de analizar su entorno y canalizar no tan sólo demandas juveniles sino que demandas país. Luchar por una nueva Constitución (porque la que tenemos es una momia… entiéndase además porque está muy parchada), sueldos dignos, por una política deportiva profunda, profundizar y ayudar al gobierno en las actuales reformas, a la vez fortalecer sindicatos y organizaciones sociales, analizar una especie de renacionalización del cobre. Demás está decir, analizar un nuevo sistema de desarrollo. Porque la política del superávit estructural (ya seriamente cuestionada con las demandas estudiantiles) hará agua en pocos años más. No resistirá la presión social para aumentar más los recursos en educación, salud y vivienda.
En las próximas elecciones internas de la JS hay que votar por programas y proyectos que signifiquen una independencia total de la JS de las estructuras loteras del PS. Que subsistan, porque significan pluralismo, pero ¿quién le pone límites a la corruptela, a la prisión de la opinión, a la poca claridad, a la enemistad entre un lote y otro?. Los lotes de poder han significado que el PS no esté liderando la lucha social, que no esté en las calles apoyando los movimientos sociales, sindicatos y contribuyendo a hacer de Chile un país más justo.
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Diego Rivera. Periodista.
