Comparto con quienes plantean que la Juventud Socialista necesita una reestructuración de fondo, para lo cual los invito a competir en las próximas elecciones del Domingo 20 de Agosto.
Mientras más personas participemos con nuestras ideas y programas, contaremos con un mejor instrumento político. Aprovecho la oportunidad para disentir sobre algunos de los tópicos expresados a través de alguna columna de opinión publicada en El Mostrador.cl: no creo que la falta de acción juvenil se deba exclusivamente a los lotes o la participación tendencial dentro del PS.
Los que conocemos la historia del Partido, sabemos que las tendencias no son un problema de hoy. Su presencia marca el alter ego del organismo. Los Elenos, Almeydistas, Comanches y Allendistas de ayer son los Renovación, Mega-tendencia, Colectivos, Terceristas y Nuevos Socialistas de hoy.
Puedo compartir que cuando los lotes se transforman en feudos con señores, vasallos y esclavos, la situación asfixia la participación y acción juvenil. Maquinas de moler carne transforman el ímpetu de la JS en versiones mejoradas de los vicios de los «operadorcillos» de siempre. Pero cuando las corrientes promueven una mirada integradora, democrática, no dogmática, ni excluyente, el PS y el progresismo ganan.
Para mí no existen adversarios ni enemigos dentro del Partido, es diferente tener un matiz sobre estilos e ideas, mi adversario está afuera, en el conservadurismo radical de la UDI, en el modelo individualista de Renovación Nacional, en la ignorancia, en los que apoyan, apoyaron, encubrieron y fueron cómplices de los crímenes de lesa humanidad de la dictadura de Augusto Pinochet.
El PS en la última elección vivió un fuerte enfrentamiento y cuestionamiento a las estructuras clásicas de los sectores. Gracias a esas diferencias, hoy estamos preocupados por las cosas importantes, por construir política ciudadana al servicio del Gobierno de Bachelet y del éxito social del PS. Atrás quedó la falsa dicotomía entre los que planteaban que uno no podía ser crítico con las injusticias del sistema y al mismo tiempo leal con el Gobierno. Ya no confundimos obsecuencia con lealtad -el obsecuente vulnera incluso sus valores por mantener su privilegio, en cambio el leal ayuda con la acción y la propuesta constructiva-.
Por otra parte, el 20 de Agosto la JS definirá a través de la participación democrática a sus nuevas autoridades, pero a partir del 21 de Agosto las sanas diferencias y propuestas deberán confluir en una gran mirada social de cambio, progresismo, innovación y justicia social.
Sobre la independencia total que plantean frente al partido, me opongo radicalmente, y los invito a que asumamos el desafío de transformar el PS desde dentro, participando, asumiendo roles dirigenciales, conversando, promoviendo, planificando, enfrentándonos al miedo de algunos por tener un partido moderno e integrador, abierto a la gente y sus demandas, para que representemos de mejor forma el sentido de cuerpo y unidad socialista.
Porque los jóvenes de ayer no pidieron permiso para cambiar el mundo, nosotros tampoco pediremos la venía para impulsar un socialismo más abierto, democrático y respetuoso de la diferencia y la diversidad. Pero nuestra pega es ponerle el hombro a la realidad para cambiar lo que nos gusta, desde la participación activa y no desde la mirada impersonal y descomprometida del analista político…
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Patricio Mery Bell. Periodista. Miembro del Comité Central Nacional del Partido Socialista de Chile.
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