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Negligencia, impunidad y política económica


Las negligencias médicas son sancionadas por el Colegio Medico y, según los casos, condenados por la justicia. En muchas disciplinas existen Comisiones Éticas para resguardar el correcto ejercicio de las profesiones. En nuestra disciplina, las negligencias y los errores de política económica que pueden causar grandes daños sociales quedan impunes.



Un dirigente del Colegio Médico llamó al Ministro Velasco a tener presente su responsabilidad social. Pero las negligencias de los economistas no son sancionadas. El ministro Andrés Velasco responde con soberbia a las críticas. Los economistas neoliberales promueven la libertad en los mercados pero no la practican en el campo de las ideas donde son autoritarios. A nivel internacional, el neoliberalismo ha sido caracterizado como ‘autista’, por economistas de otras concepciones teóricas. El ministro Velasco es un claro ejemplo de autismo extremo.



La política económica del ministro Andrés Velasco en relación a los problemas centrales de la sociedad: salud y educación, es desastrosa y contradictoria con el programa de Michelle Bachelet y con el programa fundacional de la Concertación y de sus partidos.



Los ingresos del Estado, debido en gran parte al aumento del precio del cobre, se han incrementado en términos reales en 19 % entre 2005 y 2006. Sin embargo, el crecimiento del gasto es de sólo 5%. Esto refleja el carácter conservador y regresivo de las autoridades económicas del gobierno.



En 2005, los ingresos totales del sector público, ya fueron bastante mayores a los gastos totales generando un superávit del presupuesto muy elevado de 2.128 mil millones de pesos, explicados en gran parte por el aumento del precio del cobre que en 2005 fue de 167 centavos de dólar la libra. En 2006 con el precio promedio anual del cobre, estimado por el Banco Central en 305 centavos, el superávit en el Presupuesto del Estado más que se duplicará, alcanzando 4.418 mil millones de pesos.







Esta política conservadora y regresiva junto a la disminución del valor del dólar, paradójicamente a causa de la valorización del cobre como el ‘Sueldo de Chile’, está frenando en forma acelerada la economía chilena, generando movilizaciones sociales con indignación, con ira, con rabia y con impotencia.



El Presupuesto de Gasto del Ministerio de Salud en 2006 se incrementa en 10 % y el de Educación en 5 %. Estos porcentajes de incremento no difieren sustancialmente con los años anteriores. No consideran los incrementos del precio del cobre, que según Salvador Allende deberían ser utilizados en parte para mejorar la vida de los chilenos. Por eso, Allende denominó el día de la Nacionalización del Cobre como el ‘Día de la Dignidad y de la Solidaridad Nacional’



La consigna, ‘El cobre por el cielo y la educación y la salud por el suelo’, expresa sintéticamente que el superávit acumulado -que no se gastó en 2005 ni en 2006 y que se invertirá en el exterior, apoyando economías de otros países-, de 6.546 mil millones de pesos, es 29 veces superior al incremento en el gasto del presupuesto del Ministerio de Salud entre 2005 y 2006, que fue de sólo 228 mil millones de pesos.







La irracionalidad económica, política y social del conservadurismo es tan regresiva, que los fondos acumulados sólo en estos dos últimos años, que como hemos dicho llega a 6.546 mil millones de pesos, es superior a la suma del Presupuesto del Gasto total del Ministerio de Salud, más el Presupuesto de Gasto total del Ministerio de Educación, cuya suma es de 4.474 mil millones de pesos.



El conservadurismo y regresividad es mayor aún, si se compara con el gasto en las remuneraciones totales de los trabajadores considerado en el Presupuesto del Ministerio de Salud. Los 6.546 mil millones de pesos de los superávit -dineros que no se gastan y que se invierten en otros países-, son 152 veces el incremento de las remuneraciones de todos los trabajadores, según el Presupuesto del Ministerio de Salud para 2006 comparado con 2005, es sólo de 228 mil millones de pesos. .



Con un parte mínima de los fondos acumulados como superávit, se podrían resolver las reivindicaciones de remuneraciones y de gasto en infraestructura para mejorar las atenciones hospitalarias. También con una parte mínima del ‘Sueldo de Chile’ se podría financiar el cambio hacia una educación pública de calidad para todos los chilenos.







El análisis anterior sólo considera los excedentes que el Estado capta de Codelco, y de cantidades relativamente pequeñas de impuestos, en relación a las grandes ganancias de las empresas mineras extranjeras, que por la desnacionalización del cobre que se ha concretado durante los gobiernos de la Concertación controlan el 70 % de la producción y se han apropiado inconstitucionalmente también del 60 % de los reservas probadas en los yacimientos de cobre, que contienen también molibdeno, oro y plata.



Como hemos demostrado en notas anteriores, las mayores utilidades por el aumento del precio del cobre lo están obteniendo las empresas extranjeras. Como las estimaciones del Banco Central para el precio promedio anual del cobre las ha incrementado para este año a 305 centavos de dólar, nuestras estimaciones sobre las utilidades aumentan a 20.000 millones de dólares aproximadamente. Estas utilidades que salen al extranjero, equivalen a 17% del PIB chileno, al 76 % del Presupuesto del Estado, a 4,2 veces el Presupuesto total del Ministerio de Educación y a 5,6 veces el Presupuesto de Gasto del Ministerio de Salud.







La complicidad del conservadurismo con el robo del ‘Sueldo de Chile’ se sintetiza en: «blandos y cómplices con los de arriba y duros con los de abajo».



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Orlando Caputo. Economista Universidad de Chile, Investigador de Cetes y del Grupo de Economía Mundial de Clacso y de la Redem.



Graciela Galarce. Economista Universidad de Chile, Magíster en Ciencias Sociales – Flacso, Investigadora de Cetes.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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