El reciente anuncio del ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitran, de construir una senda de penetración atravesando el Parque Pumalín, despeja dudas y confirma sospechas sobre algo que muchos presentíamos: el beneplácito con que cuenta de parte del Gobierno el proyecto Aysén para construir centrales hidroeléctricas en la XI región, proyecto liderado por la transnacional española Endesa, recientemente asociada con la chilena Colbún de propiedad del grupo Matte.
Efectivamente, la información entregada por el ministro fue presentada como una alternativa para la construcción del tendido eléctrico que traería la energía generada por las represas proyectadas para Aysén. El anuncio del Ministro es una súper oferta, una especie de «combo promocional», pues junto con anunciar que se construiría el camino atravesando el Parque Pumalín, en la misma declaración el personero de gobierno ha dicho que esto traerá dobles beneficios: por una parte la integración territorial y por otra facilitar la instalación del tendido eléctrico para trasmitir la energía generada por la construcción de las centrales hidroeléctricas proyectadas en la región de Aysén. Es decir, dio el vamos en forma indirecta a la construcción de estas represas, aún antes de que la Contraloría de la República autorice la concesión eléctrica provisional y mucho antes de que el proyecto sea evaluado ambientalmente.
Respecto a la construcción del camino propiamente tal, ha concitado el apoyo público de casi todos el espectro político nacional por sus supuestos beneficios relativos a la integración territorial, pero vale la pena preguntarse si efectivamente este camino representará una conexión territorial para los habitantes de la zona o es la punta de lanza para facilitar otros proyectos de intereses privados. Aún estando de acuerdo con la idea de que es necesario conectar las zonas australes de Chile por vía terrestre, no resulta evidente que este anuncio represente la conexión territorial que los habitantes de esa zona han anhelado y les han prometido durante tantos años como solución a sus problemas.
Cabe preguntarse qué conectividad territorial puede representar un camino sin cubierta asfáltica, sólo de ripio, de 6 metros de ancho, donde la dificultad que impone el territorio, las condiciones climáticas y el mismo estándar del camino probablemente no permitirán un tránsito regular. Por el contrario, es probable que quede frecuentemente inhabilitado, y que su principal destino sea de ruta turística.
¿Estamos realmente ante una integración territorial? ¿O somos espectadores de cómo, una vez más, el Estado subsidia de forma indirecta a empresas privadas? Empresas que, como ha quedado largamente demostrado, están lejos de contribuir al bien público y sólo se preocupan de aumentar el bien propio, es decir, lucrar con el patrimonio natural de todos.
Por otro lado, no debemos ni podemos olvidarnos que hasta marzo de 2006, el hoy ministro de Obras Públicas era miembro del directorio de la Transelec, empresa que ha establecido un acuerdo con Endesa y Colbún para trasmitir la energía eléctrica que se pretende generar en la región de Aysén de construirse las polémicas centrales hidroeléctricas.
Y no por nada este anuncio es recibido con beneplácito por muchos de los políticos que directa o indirectamente han declarado su apoyo a la construcción de represas en Aysén, entre los que se encuentra el ex Presidente de la República y actual presidente del Senado Eduardo Frei, quien ha sido un ferviente defensor de los proyectos de Endesa.
Pero hay más. Este escenario se viene configurando hace meses. El anuncio de Bitran se suma al efectuado hace algunas semanas por la Ministra de Minería y Energía, Karen Poniachik, de imponer un fast track a los proyectos hidroeléctricos, es decir, acelerar la tramitación para este tipo de proyectos. Así, se configura un escenario en el que cada actor va ocupando su lugar: Frei nuevamente a favor de Endesa, de las represas y en contra de Tompkins; Bitran aportando el tendido eléctrico como ex miembro del directorio de Transelec, y Poniachik facilitando las cosas para que todo salga muy rápido.
¿No les parece un curioso camino?
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Flavia Liberona. Coordinadora Nacional de Ecosistemas
