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Sexualidad responsable e informada


Ya no es una novedad el constante aumento de embarazos adolescentes tanto en Chile como en otros países de Latinoamérica, lo que se traduce en una fuerte necesidad de desarrollar políticas públicas de educación sexual.



El inicio de una sexualidad a edad temprana y la falta de información sobre anticoncepción son una de las razones para el aumento del embarazo adolescente en la región. De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estima que la edad promedio de la primera relación sexual de las mujeres es entre los 15 y 16 años; y en los hombres, entre los 14 y 15 años.



En Chile, según el estudio Factores Sicosociales Asociados al Inicio de la Actividad Sexual en Adolescentes, realizado por Cemera (Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el 69% de los jóvenes con actividad sexual se inició antes de los 15 años, y un 61% entre los 13 y 14.



Se estima que aproximadamente entre 35% y 52% de los embarazos de adolescentes en la región no son planificados. En promedio, el 38% de las mujeres quedan embarazadas antes de los 20 años. Y en la mayoría de los países de Latinoamérica y del Caribe, entre el 15 y el 25% de todos los nacimientos son de madres adolescentes.



Uno de los temas más relevantes y que se relacionan con el debate actual sobre la píldora del día después tiene que ver con trasladar la preocupación al día ANTES en vez del día después, ya que a mayor información, los jóvenes podrán pensar en el embarazo como una opción, y no como una imposición del destino.





El uso inadecuado de la AE (Anticoncepción de Emergencia) en los adolescentes



El creciente y mal uso de la anticoncepción de emergencia denota la falta de planificación y de educación sobre los métodos anticonceptivos. Un gran número de adolescentes en edad reproductiva erróneamente utilizan la píldora de emergencia como un método anticonceptivo de uso regular. De acuerdo con varios estudios, en la mayoría de los casos (55%) las mujeres utilizan la anticoncepción de emergencia porque no han usado ningún método anticonceptivo durante un acto sexual. Otra razón muy común es que un método de barrera – como por ejemplo el condón- ha fallado (35%). Una violación o el olvido de tomar la píldora anticonceptiva también son algunas de las razones mencionadas (10%).



La píldora del día después, como su nombre lo indica, debe ser usada en casos de urgencia y ante una relación sexual no protegida. No es un método regular de anticoncepción y su mal uso tiene consecuencias agregadas para la salud de la mujer. Para esto, ellas cuentan con la píldora anticonceptiva, un método seguro y eficaz que debe ser utilizado de manera regular.


Píldora anticonceptiva
de uso regular

Píldora del día después

Contiene sustancias
que impiden que se libere el óvulo (ovulación)
y por ello no puede haber fecundación (
unión del óvulo con el espermatozoide).

Puede inhibir o
desfasar la ovulación dependiendo del momento en el que se encuentre el ciclo
menstrual cuando se tome.

 

 

Tiene un 99.7 % de
eficacia anticonceptiva.

Puede llegar a tener
una efectividad de hasta 87 %. Mientras más tiempo pase entre la relación
sexual no protegida y la toma de la píldora de emergencia su eficacia disminuye considerablemente.
Después de 72 horas su efecto anticonceptivo es mínimo
.

La tendencia es reducir la cantidad de principios
activos y usar compuestos que ofrecen beneficios adicionales no
anticonceptivos.

Se usan pastillas con altas dosis de progesterona del compuesto
levonorgestrel o de la combinación del etinilestradiol y levonorgestrel.

Disminuye el riesgo de
cáncer de ovario y de endometrio, el riesgo de quistes en los ovarios, evita
embarazos fuera de la matriz, protege contra la enfermedad pélvico
inflamatoria, protege contra la enfermedad benigna de la mama, disminuye la
anemia y disminuye el síndrome pre-menstrual.

Algunos compuestos
como la drospirenona disminuyen el acné, la grasa en la piel y el vello
facial.

Ayuda a evitar embarazos no planificados cuando se
tiene una relación sexual no protegida y
se toma adecuadamente

Puede ser usada de
forma constante sin necesidad de interrupciones.

 

No es un método anticonceptivo de uso regular o
constante, y solamente debe ser utilizado como su nombre lo indica: en casos
de emergencia o urgencia.






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Dr. Manuel Parra Armendáriz. Profesor Asistente de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Chile.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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