Estudios han demostrado que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en las mujeres a nivel mundial, causando 8.6 millones de fallecimientos al año, lo que subraya, la importancia del control regular de la presión arterial especialmente una vez comenzada la menopausia.
Esta nueva etapa se produce cuando los estrógenos producidos por los ovarios de la mujer han descendido en un porcentaje importante, trayendo síntomas como los bochornos y sudoraciones, el cambio constante de genio, irritabilidad y menos tolerancia, afectando así la vida cotidiana, personal de sus parejas y familias.
El impacto que tiene ignorar los síntomas de la menopausia puede causar efectos negativos no solamente en la calidad de vida sino también en la salud a largo plazo. Es importante que las mujeres tomen precauciones adicionales y además entiendan que estos síntomas son manejables y que pueden reducirse mediante terapias hormonales.
En relación a los factores de riesgo modificables, algunos consejos fáciles de seguir que ayudarán durante la menopausia son:
– Controlar la presión arterial: los niveles saludables de presión arterial normal para la mujer deben ser de 120/85 y no estar por arriba de 130/85. Se estima que incluso leves elevaciones, pueden duplicar el riesgo de un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Dentro de los esquemas de terapia de reemplazo hormonal (TRH), la combinación de drospirenona y estradiol es la única TRH que demostró científicamente que tiene un efecto beneficioso en su disminución.
– Alcanzar y mantener niveles saludables de colesterol: los niveles elevados de colesterol en la sangre contribuyen, entre otros factores, a la acumulación de placas de aterosclerosis en las paredes de las arterias, lo cual puede reducir el flujo de oxígeno y sangre al corazón y el cerebro, trayendo como consecuencia infartos y accidentes cerebrovasculares.
– Dejar de fumar: Este simple paso puede tener un gran impacto en la disminución del riesgo cardiovascular.
– Tener una rutina regular de ejercicios: la actividad física periódica tiene un impacto positivo en la salud de la mujer en la menopausia, ya que ayuda a la circulación de la sangre en las arterias y además ayuda a controlar el peso y evitar los excesos en el índice de masa corporal.
– Alcanzar el peso corporal saludable: las mujeres que mantienen su peso corporal en los niveles saludables tienen un riesgo hasta 50% menor de sufrir de enfermedades cardiovasculares.
– Reducir los niveles de estrés: los estilos de vida con gran carga de estrés pueden contribuir al aumento del riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Practicar meditación, yoga u otro tipo de actividad anti-estrés tiene un impacto beneficioso sobre la salud de la mujer.
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Dr. Manuel Parra Armendáriz. Profesor Asistente de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Chile
