Los miembros del Comité Asesor de Educación han entregado su informe final a la Presidenta y ella ha definido sus prioridades. Sustituir la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Educación), asegurar la calidad a través de una reforma constitucional, la creación de una Superintendencia, renovar la administración de los colegios y mejorar el sistema de financiamiento de establecimiento públicos y privados subvencionados.
La historia nos muestra que los grandes cambios no los producen las comisiones de expertos, sino agentes extraños a la especialidad que no estén comprometidos corporativamente con los cambios que deben hacerse.
Este es el caso. Tenemos una mejora pero no un cambio en la educación. Para generar un cambio real y fundamental de nuestra educación debemos reflexionar sobre varios temas.
Una de las características de la educación chilena es la estandarización de los educandos. Se hace necesario adaptar las capacidades individuales de cada estudiante a sus necesidades individuales.
Las aulas repletas de la actualidad hacen impracticable para un maestro prestar atención específica a grupos de alumnos de diferentes niveles de capacidad de aprendizaje e intereses. Tampoco resulta práctico esperar que los maestros tengan un desempeño igual, enseñen un currículo uniforme o que utilicen las mismas técnicas de enseñanza.
Es ya evidente la poca participación de los padres en la formación de sus hijos. Están muy ocupados o no cuentan con las herramientas para enseñar a sus hijos lo que la escuela no logra inculcarles. Por otra parte, en la época de internet la instrucción resulta increíblemente ineficiente, cuando se le compara con los métodos de transmisión de información que se usan a través de este medio.
Es evidente que el modelo de educación tradicional, de pizarrón y de salas de clase, no siempre proporciona una distribución equitativa, e incluso eficiente, de los escasos recursos con que se cuenta. Las oportunidades para la educación se han visto restringidas hasta ahora por la distancia, el tiempo y la disponibilidad de los salones de clase y maestros competentes.
Este modelo convencional, sin embargo, da paso a uno nuevo con base en la internet y la video-conferencia, modelos que amplían los recursos de la educación.
Imagínese lo maravilloso que sería para un alumno recibir la materia de historia, ciencias o matemáticas a través de medios electrónicos, como un Cd o un dvd, que mostrara datos vivos de batallas, animales, etc. sin que el profesor tenga que repetir lo mismo todos los años. Las clases podrían destinarse solo a comentar lo estudiado por esos medios electrónicos, inclusive aprovechando mejor los equipos con los cuales disponen o podrían disponer los colegios de menos recursos.
«La educación moderna, particularmente en el periodo escolar más temprano, tiende con demasiada frecuencia a hacer del niño algo diferente de lo que realmente es; lo nutre de normas y de conocimientos, pero coarta su libertad desvaneciendo, de este modo, la originalidad de su fantasía y las expresiones más auténticas y vitales de su personalidad. Debiera ser siempre una educación para la Libertad», señala el especialista chileno Sergio Peña y Lillo.
Una nueva doctrina para el desarrollo del individuo muestra evidencias que señala que no todos los hombres y mujeres son iguales, uniformes y está colocando los cimientos para la evolución especializada de acuerdo con las aptitudes y las facultades naturales, en lugar de intentar obligar a un individuo a adaptarse a una norma. Tampoco es factible esperar que el país logre una educación mejor con las medidas que ha sugerido esta Comisión,
Ya hemos visto como aumentó el gasto por alumno en estos años, sin los resultados esperados. La revolución del aprendizaje esta dejando al «maestro del salón de clases» tan obsoleto como el taller de un herrero. El maestro electrónico del futuro cercano, hasta cierto punto, está a nuestro alcance en el presente. Los materiales interactivos que nos da el e-learning están a disposición para iniciar los cambios.
En un futuro inmediato, el aula escolar se transportará al hogar, conducida por cientos de carriles de la supercarretera de la información que es comandada por la internet, que permitirá a cada estudiante la interacción con el sistema de una manera diseñada para individualizar el proceso de aprendizaje a los talentos únicos del alumno y su conocimiento previamente adquirido. El aula virtual proporcionará las asignaturas para las técnicas (lectura y aritmética, por ejemplo) y para temas específicos de las carreras profesionales. Además el sistema incluirá temas que enriquecerán el conocimiento personal.
Parafraseando nuevamente a Sergio Peña y Lillo podría decirse que la formación de nuestros jóvenes debería ser más de escultura que de pintura; la pintura coloca colores ajenos en el lienzo; y la escultura, en cambio, como ya lo dijo Miguel Angel y Rodin, quita del mármol o de la piedra lo que ésta tiene de más, para que emerja la figura escondida en la materia.
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Fernando Vigorena Pérez. Ingeniero Comercial y Master en Administración de Empresas-MBA. www.fernandovigorena.cl
