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Niños que crecen con calidad garantizada


El miércoles 3 de enero, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, firmó en la Moneda, el proyecto de ley que incluye las propuestas legislativas contempladas en el sistema de protección integral a la primera infancia «Chile Crece Contigo», destinado a otorgar protección y apoyo integral a los niños y sus familias, desde la gestación hasta que ingresan al sistema escolar.



Se trata de un conjunto de políticas que, de manera inédita en nuestro país, agrupan distintas dimensiones del sistema público, en una sola red de apoyo a niños y niñas desde su gestación hasta la escuela.



Con respecto a la educación parvularia, un histórico crecimiento ya está en marcha. Durante el año 2006, Fundación Integra abrió las puertas de 463 nuevas salas cunas a lo largo de todo Chile, gracias a lo cual se podrá dar atención a 7 mil hijos e hijas de las familias que más lo necesitan. Junto a este aumento significativo de la cobertura, la Fundación implementa un currículo pertinente a las necesidades de desarrollo y aprendizaje de niños y niñas del primer ciclo de la educación parvularia, con énfasis en el establecimiento de vínculos afectivos de calidad que garanticen los procesos de confianza y seguridad para una sólida formación.



El desafío es llegar al 2010 con 70 mil cupos para sala cuna, asegurando la atención a niños de hasta dos años de los hogares de menores ingresos y a quienes presenten situaciones de especial vulnerabilidad.



Las neurociencias nos señalan que el 75% del desarrollo cerebral se produce antes de los 3 años y está más determinado por el medio ambiente que por la dotación genética, por lo que el protagonismo de la educación parvularia en las nuevas políticas públicas cobra gran relevancia.

Por esto en Fundación Integra entendemos que el desarrollo debe ir acompañado de una educación de calidad, es decir, de una especial preocupación por el bienestar integral de los niños, el trabajo y vínculo con las familias y los aprendizajes tanto afectivos como cognitivos. Por otra parte es necesario avanzar en el plano de la equidad, ofreciendo atención a la mayor cantidad de niños y sus familias, a través de diversas modalidades que, resguardando la calidad de la educación que se brinda, sean pertinentes a las particularidades socioculturales de la comunidades a las que se dirige.



En ese sentido, como institución, hemos dado pasos muy concretos que nos llenan de orgullo. Durante los meses de enero y febrero, se encuentran funcionando a lo largo del país 100 «jardines estacionales», que representan una solución concreta a las madres temporeras evitando que se vean obligadas a desprenderse de sus hijos mientras desarrollan sus labores.



En materia de trabajo con familias contamos con iniciativas tan valiosas como el taller de fortalecimiento de competencias parentales «Mirando mi Árbol», que a partir de actividades desarrolladas con cuadernillos, los padres, monitoreados por las educadoras de Fundación Integra, pueden ir acompañando y potenciando el proceso de desarrollo de sus hijos y adquiriendo habilidades que les permitan contribuir en su formación personal y social.



En la misma dirección contamos con el Fonoinfancia, que es la única línea existente en el país que brinda a los padres y educadoras orientación tanto sicológica como pedagógica en forma gratuita. Durante el año 2006, se recibieron más de 8 mil llamados que fueron atendidos por nuestros profesionales y que dan cuenta de la utilidad de ésta herramienta.



Estamos donde el sector privado no tiene los incentivos para invertir, somos orgullosos protagonistas de una política pública que busca romper el círculo de la pobreza desde sus inicios. El desafío es enorme, pero estamos seguros que así como el país está creciendo, gracias al sistema de protección a la infancia lograremos que nuestro niños y niñas crezcan con Chile.





Loreto Amunátegui Barros
Directora Nacional Fundación Integra

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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