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Maddie, una novela telegráfica


Una niña británica de cuatro años, Madeleine McCann: Maddie
Sus hermanos gemelos, Sean y Amelie, de dos años
Los padres, Kate y Gerry, ambos de 39 años, católicos, casados en 1998
Los dos médicos: Kate anestesista, Gerry cardiólogo
Se perfeccionan profesionalmente: ella, en Nueva Zelandia; en Holanda, él
Les cuesta tener hijos: recurren a la fecundación in vitro
Los niños llegan y mandan: Kate reduce a dos días su jornada laboral
Al metódico Gerry se le atribuyen ambiciones políticas en el ámbito de Salud
Hace quince meses que la familia vive en Rothley, en el centro de Inglaterra
Es un lugar exclusivo donde la pareja posee una casa de un millón de dólares
Los dos son hijos de carpinteros; sin embargo, huelen a contactos caros
En abril deciden tomar unas vacaciones con tres parejas de amigos
Eligen como destino Praia da Luz, en el soleado Algarve del sur del Portugal
Viajan las cuatro parejas con sus ocho hijos y se alojan en el resort Ocean Club
Todo en Praia ofrece descanso a la medida del turismo que viene del norte:
mar, piscina, sol, tenis y bares con pantallas gigantes para ver fútbol inglés



3 de mayo: los McCann salen a las 20:30 a cenar con un grupo de amigos
Dejan a sus tres hijos durmiendo: el restaurante está en el mismo Ocean Club
Cada media hora (¿o más?) se turnan para vigilar el sueño de los niños
Toman vino tinto y blanco. Catorce botellas (ocho + seis), según alguna fuente
A las 22:00, Kate constata la desaparición de Maddie. Grita: «Se la llevaron»
Contacta con el corresponsal de Sky News en Praia y con el cura del pueblo
Llama a la policía media hora más tarde: acto de colonial desconfianza
Un detalle: los gemelos no se despiertan, a pesar del enorme barullo



4 de mayo: los McCann piden a los secuestradores que devuelvan a Maddie
Más de doscientos medios acuden a la carnaza fresca del caso Madeleine
Sinergia explosiva: niña inglesa víctima + pedofilia + tabloides británicos
El Foreign Office envía a un funcionario para apoyar a sus afligidos súbditos
Los McCann son proactivos: lanzan una gran campaña mediática de búsqueda
Madeleine (su iris, su rostro, su imagen) se vuelve de repente un icono global
Posters (look in my eyes), pulseras amarillas, globos, videos en Internet
Se unen rostros famosos: Beckham, Ronaldo, Mourinho, J.K. Rowling
Findmadeleine.com recibe en los 2 primeros días 50 millones de visitas
Las donaciones se desbordan: en dos meses superan los 2 millones de dólares
Kate y Gerry dirigen este feroz circo: entrevistas, reuniones, planes, cifras
Con el Fondo Madeleine, visitan Madrid, Berlin, Washington, Roma
En el Vaticano son bendecidos por el Papa: la foto da la vuelta al mundo
Vuelven a Praia. El ¿show? de la pareja termina por molestar a los lugareños
Se condena su descuido de los hijos aquella noche, su exhibicionismo



6 de agosto: llegan dos perros adiestrados por Scotland Yard: Eddie y Keela
Los sabuesos se portan bien: detectan restos orgánicos y olores a cadáver
Se instala la tesis de la intervención de los padres en la desaparición de Maddie
La niña salió muerta de la habitación del resort, según la policía de la Algarve
«Homicidio por negligencia y ocultación del cuerpo»: es la sospecha
¿Cómo sucedió? Algunos análisis detectan que Maddie había sido sedada
¿Móviles? Miedo a perder sus otros hijos y a arruinar sus exitosas carreras
Los ingleses, a su vez, apuntan a la torpeza e inexperiencia de la policía lusa
Incluso se ha acusado de corrupto al encargado del caso: Goní§alo Amaral
Está ya objetado por su dudoso manejo en un episodio semejante



6 y 7 de septiembre: Kate es interrogada durante 18 horas
Gerry, durante ocho. Ambos lo hacen en presencia de su abogado
Se niegan a contestar la mitad de las cien preguntas que les hacen
Les muestran el video de los perros Eddie y Keela husmeando lugares y objetos
Los interrogadores intentan quebrarlos para que confiesen. No lo logran
Son declarados «arguidos»: sospechosos. Sus amigos quedan estupefactos
La pareja declara que no dejará Portugal para cooperar con la justicia
A los dos días cambia bruscamente de opinión: viaja a Inglaterra
A Rothley llega la turba de periodistas. Pero los McCann ahora están en casa
Suman a su equipo a Michael Caplan, un abogado de a mil dólares la hora
Es especialista en extradiciones, como lo demostró en el caso Pinochet
Están, además, fichando a expertos en ADN y en perros policiales
Pretenden invalidar las pruebas más peligrosas esgrimidas contra ellos
Como portavoz de la familia contratan a un alto cargo del Foreign Office
Diseñan una nueva campaña mediática centrada en buscar a la niña
Richard Branson, dueño del grupo Virgin, les dona 200.000 dólares
El magnate Brian Kennedy les paga la defensa en Portugal y el Reino Unido
La bella casa de Rothley es un cuartel general ofensivo y también defensivo
Sobre los McCann pende la amenaza del juicio y la realidad de la sospecha
Y la pregunta sigue: ¿dónde está Madeleine, ella, o su cuerpo, o sus restos?
¿En el mar, bajo la tierra, en las cenizas de un crematorio?
¿O reaparecerá la mirada viva de unos ojos que han hipnotizado al mundo?

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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