Para ganar el futuro Chile tiene que aportar a la construcción de una sociedad mundial pacífica, equitativa, solidaria, respetuosa de la diversidad étnica, religiosa y cultural. En el V Congreso de la DC ratificamos que el desarrollo, la estabilidad y la seguridad son valores permanentes a preservar con nuestra política exterior, y que los intereses de Chile se defienden mejor aún contribuyendo a humanizar la globalización. Las violaciones a los derechos humanos, el terrorismo, las armas de destrucción masiva, el calentamiento global, son algunas de las sombras de alcance planetario a combatir. La persona humana debe ser el centro, porque con la globalización las amenazas a la paz, y las desigualdades sociales, pueden continuar o aumentar. Consideramos fundamental la ratificación de la Corte Penal Internacional, la Convención Interamericana de Desaparición forzada de personas y el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas, y que se cumpla la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, el Protocolo de Kyoto y los objetivos de Desarrollo del Milenio.
A partir de 1990 Chile se reinsertó en el mundo mediante acuerdos políticos y tratados de libre comercio, apoyando el multilateralismo, la paz y la cooperación internacional. Pasemos ahora a la etapa del posicionamiento, con acuerdos más amplios e integrales, de alcance estratégico, para ocupar nuestro lugar en el mundo del Siglo XXI unidos a otros países y regiones afines. La cooperación internacional chilena debe ser un instrumento potente de política exterior, bien dotada en estructura y recursos, con participación de los actores públicos y privados. Desarrollemos nuestra relación con Norte América, la Unión Europea y los miembros del APEC, tengamos una política con el África, y contribuyamos a la paz en el Medio Oriente apoyando la creación de un estado palestino que conviva con seguridad y armonía con Israel y su región. Proponemos para los inmigrantes una acogida responsable, solidaria, sustentada en los derechos humanos y en la co-responsabilidad de los estados, y para los chilenos en el exterior seguiremos promoviendo su derecho al voto y el apoyo para quienes quieran regresar.
Queremos impulsar la creación gradual de una «Comunidad Latinoamericana de Naciones» desde México al Cono Sur, con un modelo económico acorde con el Siglo XXI, dejando claro que la integración sólo es posible de alcanzar preservando la democracia y respetando los derechos humanos. La complementación productiva, energética, física y digital de la región es clave para que gane presencia y competitividad y a ello tenemos que contribuir.
Para la DC, las relaciones vecinales de Chile son un tema de paz, seguridad, integración, desarrollo y cooperación. En este contexto, tenemos disposición a avanzar en el perfeccionamiento del acceso de Bolivia al mar, de manera mutuamente satisfactoria, y llevar a cabo un amplio programa de cooperación política, social, financiera, técnica, cultural y científica con Argentina, Bolivia y Perú. Esta es una dimensión estratégica de nuestra política exterior, que va en nuestro propio interés y permitirá la proyección del desarrollo de Chile y de sus vecinos.
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Exequiel Silva, presidente de la Comisión Internacional del PDC. Héctor Casanueva, presidente de la Comisión Internacional del V Congreso del PDC.
