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Esto no puede continuar


CENDA ha presentado recientemente en un seminario de Naciones Unidas un análisis de los resultados financieros de la industria minera en Chile, basados en sus propios balances. Sus conclusiones deberían ser materia de preocupación. Muestran que en solo dos años, 2005 y 2006, las mineras privadas – que controlan el 70% de la producción de cobre – reconocen haber obtenido ganancias que superan a todas las inversiones extranjeras en minería a lo largo de tres décadas, y se estima que el 2007 ganarán otro tanto. Se comprueban que los subproductos pagan todos los costos. Toda la venta de cobre se traduce en ganancias. Comparados los resultados de las privadas con los de CODELCO, esta última obtiene mayores ganancias por tonelada producida que las primeras. Adicionalmente, obtiene mucho más ingresos por subproductos por tonelada de cobre que los que reconocen aquellas. Finalmente, el estudio estima la renta de los minerales que está siendo retirada en exceso por parte de las privadas, concluyendo que la misma permitiría duplicar el gasto en pensiones, educación y salud, todos juntos. Estos resultados ameritan una explicación al país.



Las cifras son bastante impactantes. De partida, la investigación muestra que el 2007 BHP Billiton superó a CODELCO como la principal productora de cobre en el país -ambas representan un 30% del total, incluyendo su parte de El Abra en el caso de CODELCO-, mientras que junto a las dos que le siguen, Anglo-American (13%) y Antofagasta, perteneciente a Luksic (8%), las tres mayores superan el 50% del total, y las diez mayores el 70% del cobre producido en Chile.



Las mineras privadas reconocen haber obtenido utilidades antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, que se conocen como EBITDA por sus iniciales en inglés, y constituyen la medida más adecuada de las reales ganancias en industrias que, como ésta, abusan del endeudamiento y la depreciación acelerada por US$9.078,29 millones el 2005 y US$18.990,52 millones el 2007. Escondida recibió aproximadamente un tercio de las mismas. Eso significa que solo en esos dos años, las ganancias de las mineras privadas superan con creces el total de la inversión extranjera en minería desde 1974 al 2006, que no alcanza los US$20 mil millones, la mayor parte de los cuales fueron invertidos en años recientes y por añadidura ya fueron recuperados con creces con anterioridad al 2005. Se estima que el 2007 (los balances de las privadas deberían estar siendo publicados en estos días) dichas utilidades superarán ampliamente las del 2006.



Las cifras de la industria confirman las extraordinarias condiciones de la minería en Chile. CODELCO obtuvo el 2006 ganancias (EBITDA) de US$6.481 por tonelada producida. Sin embargo, ese año el precio del cobre alcanzó un promedio de US$6.731 por tonelada. Eso significa que logró el milagro de llevar a ganancias el precio íntegro del cobre. ¿Cómo se explica esta alquimia? CODELCO obtuvo US$1.969 por sub productos contenidos en cada tonelada del cobre extraído. En otras palabras, producir cobre en Chile sale gratis, puesto que los subproductos pagan los costos totales. Eso demuestra que las mineras que operan en Chile se embolsan como ganancias todo el cobre que venden.



Sin embargo, CENDA descubre serias inconsistencias en la información publicada por las privadas. El 2006 las ganancias de CODELCO (EBITDA) fueron superiores a las que declaran las privadas en US$1.400 dólares por tonelada producida, lo que equivale al 25% más de lo que declaran estas últimas. El 2005 dicha diferencia a favor de la estatal alcanzó Ä„al 42%! Por otra parte, Escondida, que es la única privada que publica resultados detallados, declara haber recibido por sub productos sólo US$122 por tonelada de cobre producido, lo cual significa que CODELCO habría recibido ese año 16 veces más que la privada por este concepto. El 2005, los ingresos por subproductos de la estatal superan los declarados por Escondida Ä„en 20 veces!



Las mineras privadas deben una explicación al país por las cifras sobre las cuales tributan puesto que ellas parecen muy difíciles de creer. Es evidente a simple vista que los minerales de CODELCO, además de ser mucho más antiguos y tener leyes muy inferiores, presentan costos de explotación mucho mayores, los que se suman a los elevados gastos generales de la estatal. Por otra parte, parece imposible que los subproductos contenidos en los minerales de CODELCO presenten diferencias tan abultadas con los que explotan las privadas.



Finalmente, el estudio de CENDA estima la renta de los minerales -que pertenecen todos al Estado de Chile según la Constitución- de la cual se están apropiando las mineras privadas de forma excesiva. Para ello supone que éstas deben contribuir al Estado lo mismo que CODELCO, en proporción a las producciones respectivas. Este criterio parece de toda justicia y resulta muy generoso para las primeras en razón de sus menores costos. De aplicarse, las privadas deberían haber tributado el 2007 US$13.722 millones, por encima de los US$6.201 mil millones que tributaron ese año, incluyendo 700 millones del «royalty 2». El 2006 deberían haber contribuido una cifra adicional similar.



Comparado con el gasto público social, la renta apropiada de forma excesiva por las mineras privadas alcanza para duplicar el gasto anual en pensiones, educación y salud, todos juntos. Esto no puede continuar.

Manuel Riesco es director del Cenda


  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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