Publicidad

Codelco ante el bajón: pacto por la productividad e innovación

La empresa debe dar testimonio de austeridad desde lo alto y no afectar el plan de internacionalización de funciones, ni las políticas de condiciones dignas para los contratistas, privilegiando a las empresas con planes de desarrollo laboral, lo que redunda en mayor paz social y en un esfuerzo…


Por Esteban Valenzuela*

Los economistas suelen no acertar en sus proyecciones, tampoco los técnicos de COCHILCO que aventuraban una libra de cobre sobre los tres dólares para el 2009. Vienen años de vacas flacas (y ojalá no de pestes bíblicas) para los commodities por la recesión mundial, estando en duda si será de meses o de años.  La crisis en USA y  Europa es morigerada por el crecimiento moderado en América Latina y la desaceleración en Asia, donde el gigante Chino parece sortear mejor la crisis, ya que de crecimiento de dos dígitos se estabilizaría en  torno al 7%. Las autoridades chinas tienen ahorro, lo que explica el financiamiento de paquetes de rescate y liquidez de su sistema financiero, así como los anuncios de que continuarán con sus planes de infraestructura y vivienda, lo que redunda en demanda de cobre. La incertidumbre, sin embargo, es por la baja en sus exportaciones (vehículos, electrónica, entre otros) las que son intensivas en nuestro metal rojo.

Felizmente estamos preparados, pero no podemos ser ingenuos y hacer todos los esfuerzos para acercar el costo de producción de cobre a un dólar 20, como camino que de estabilidad a CODELCO y permita los aportes de la estatal al erario nacional. Es cierto que hay recursos ahorrados en el fondo de estabilización y en otros portafolios que se han creado en estos tres años de precios excepcionales. Pero el Estado funda parte significativa de su presupuesto en las utilidades de CODELCO y en los impuestos a la minería pública y privada.

El mayor precio del dólar y la baja en los combustibles, y por tanto en los costos energéticos, explican la baja en los costos de producción del último trimestre de CODELCO; que cifras oficiosas nos señalan que han significado un 20% de menor gasto. A estas cifras, deben sumarse los esfuerzos de ahorro, la innovación que aparece en las crisis, y un pacto social amplio con los sindicatos de la empresa y los contratistas por una mayor productividad. Es la mirada requerida para no hacer recaer en los trabajadores el peso de la crisis y mantener la cohesión social que implica un sueldo digno de quienes dan «el sueldo de Chile».

No bastan las palabras genéricas y el voluntarismo. Innovación en la crisis es hacer un esfuerzo estratégico por el ahorro energético en la empresa. La GTZ  alemana y otras agencias europeas demuestran que es posible producir con eficacia incorporando maquinarias y tecnologías que implican un menor gasto energético. Es responsabilidad planetaria y a su vez, un camino de ahorro significativo. Esta dimensión ha sido subvalorada históricamente en la empresa, además de cometer errores estratégicos como fue la venta de centrales de paso en el caso de El Teniente. Es el momento de dimensionar esta variable en las inversiones, planes de expansión y en la operación actual.

Otro ámbito de austeridad es la simplificación organizacional en la parte alta, ya que nos consta un crecimiento de encefalitis a nivel gerencial de CODELCO; donde se han multiplicado gerencias y subgerencias, algunas de las cuales son dudosas, y susceptible de racionalización como norma general, independiente de la actual crisis de precios.

Con los sindicatos hay que reafirmar la «alianza estratégica» asumiendo que la parte laboral requiere mayor disciplina (como no abusar de las licencias), esfuerzos de productividad y comprensión de que vienen tiempos de moderación de beneficios. Como contraparte, la empresa debe dar testimonio de austeridad desde lo alto y no afectar el plan de internacionalización de funciones, ni las políticas de condiciones dignas para los contratistas, privilegiando a las empresas con planes de desarrollo laboral, lo que redunda en mayor paz social y en un esfuerzo compartido por mantener la competitividad de CODELCO.

Profundizar en la transparencia en su sentido integral es otro desafío a redoblar: competencia sana, rendición de cuentas, control del gasto, evitar duplicidades, evitar influencias, reducir consultorías que no estén vinculadas al giro principal de la empresa y sus planes de inversión.

Parte de la minería privada y otros países muestran capacidad de rediseño para enfrentar los malos tiempos. CODELCO -ejecutivos, supervisores, trabajadores y contratistas- ha sido capaz en otros períodos de superar obstáculos (comienzos de los 90 y la Crisis Asiática del 99 al 2002). Es posible hacerlo con la corresponsabilidad de todos y un pacto social por la productividad, donde los verbos son: ahorrar, cuidar, producir, innovar y confiar.

 

*Esteban Valenzuela es diputado por Rancagua, Comisión de Minería y Energía.

 

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias