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Bachelet e Isabel Parra en Cuba

¿Por qué Isabel Parra no pide ese acto humanitario por ejemplo para un músico chileno? ¿La presidenta de Chile lo haría ante Raúl Castro cuando también miles en otras partes del mundo se movían, escribían cartas para que liberaran a miles que permanecían en las cárceles de Pinochet?…


Por Javier Campos*

Recién leemos en la prensa que Michelle  Bachelet viaja en febrero a Cuba con Isabel Parra. La hija de Violeta Parra va «para presentar la reedición de un libro sobre su madre en el que ha colaborado el trovador cubano Silvio Rodríguez.».  Cada cual decide qué hacer con el legado de Violeta Parra. Lo cuestionable es que viaja a Cuba donde hay una política de Estado que viene desde los años 60′ cuando Fidel Castro dijera esa famosa frase que se ha convertido en la política cultural, escrita en piedra, hasta ahora, 50 años después: «Con la revolución todo, contra la revolución ningún derecho».

Sería muy largo mencionar la cantidad de artistas, escritores, músicos cubanos sumergidos en la oscuridad y el olvido por el régimen de la isla. Conozco a un músico chileno casado con una cubana a la que no dejan salir de la isla a reunirse con su esposo en Chile. Este ha hecho lo humanamente posible, incluso con el apoyo del famoso Paquito de Rivera, para que el régimen permita que ella salga de la isla y se reúna con su esposo.

Al parecer Bachelet sabe del caso a través de carta del propio esposo y carta de Paquito de Rivera. ¿Por qué Isabel Parra no pide ese acto humanitario por ejemplo para un músico chileno?  ¿La presidenta de Chile lo haría ante Raúl Castro cuando también miles en otras partes del mundo se movían, escribían cartas para que liberaran a miles que permanecían en las cárceles de Pinochet?

¿Por qué pensar que sólo las dictaduras de derecha son las más tenebrosas y no las de izquierda como nos ha demostrado la historia de todo el Este socialista, el GULAG soviético, los campos de concertación estalinistas o los campos de concentración para homosexuales creados en Cuba a mediados de los 60, conocidos como las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción)?

La noticia más reciente, de la cual no sabemos si Bachelet la conoce o Isabel Parra se ha enterado, tiene que ver con un músico cubano. Es el cantante más emblemático de la revolución cubana, el que siempre estuvo al lado de la revolución sin siquiera cuestionar nada, pues para él no había nada que cuestionar aún cuando también en los 60′ estuvo en aquellas UMAP. Milanés jamás habló negativamente de su revolución pues habría sido enlodar, según él, la perfecta sociedad socialista cubana y pudiera ser usada «por el imperialismo y los contrarrevolucionarios o gusanos».

Pero sería recién en diciembre pasado donde en una entrevista éste por primea vez, y públicamente fuera de Cuba,  hiciera extensas declaraciones que nadie jamás habría pensado de uno de los cantantes íconos de la revolución cubana.

Veamos las partes más interesantes de las declaraciones de este cantante el que siempre parecía muy ajustado a esa política cultural-ideológica del Estado comunista cubano y que persiste hasta ahora como una rara frase dinosáurica: «Con la  revolución todo, contra la revolución ningún derecho».

Cito las frases más destacadas de la entrevista de diciembre pasado y sería bueno que la presidenta Bachelet y la cantante Isabel Parra las meditaran en el avión que las llevará en viaje oficial este febrero a Cuba, cuando saluden a Raúl Castro o al ministro de cultura Abel Pietro.

«El socialismo cubano se ha estancado. Yo no confío ya en ningún dirigente cubano que tenga más de 75 años, porque todos pasaron sus momentos de gloria. Hay que pasar el testigo a las nuevas generaciones para que hagan otro socialismo. El socialismo ya dio todo lo que podía dar, momentos de gloria, cosas imperecederas que aún perviven en la memoria y en los hechos cotidianos del cubano, pero tenemos que hacer reformas en muchísimos frentes de la Revolución, porque nuestros dirigente ya no son capaces.»

«Sus ideas revolucionarias de antaño (de esos dirigentes) se han vuelto reaccionarias y esa reacción no deja continuar, no deja avanzar a la nueva generación que viene implantando un nuevo socialismo, una nueva revolución que hay que hacer en Cuba. Estamos paralizados en todos los sentidos, hacemos planes para un futuro que nunca acaba de llegar. Los jóvenes cubanos se forman de un modo muy hermoso, pero luego tienen que emigrar para proyectar lo que estudian. Es muy triste porque ni siquiera es un exilio político, sino un exilio económico por las pocas condiciones que hay en nuestro país».

«Mucha gente (en Cuba) tiene miedo a hablar porque hay un sistema detrás de la censura, de represión callada y oculta que no te permite hablar libremente y que hay que echar abajo ya, cuestionarlo de un modo radical. Son cosas que se han venido planteando anteriormente, inclusive por la dirigencia cubana, pero no se han llevado a cabo. El bloqueo tiene dos caras: realmente nos ha afectado durante 50 años, pero está la otra cara, el auto-bloqueo, que hemos utilizado como una emergencia para defendernos de nuestros errores en determinados momentos».

Son tan elocuentes las declaraciones de Pablo Milanes que sin duda cuesta creer que él las haya dicho, especialmente para los que aún siguen creyendo que la revolución cubana «logró en 50 años el sueño de una sociedad justa en America Latina». Aún se sigue hablando mecánicamente de «los logros en educación y salud». Pero un sujeto educado en Cuba, el que no sabe qué hacer con un título, no le queda más opción que emigrar como dice Milanés. Y un sistema de salud en ruinas que ahora sólo entrega la mejor atención únicamente al turista. Si bien esos logros se lograron en las décadas de los 60, 70 y 80, el gran fracaso de esa revolución fue eliminar la libertad de pensar distinto y jamás permitir hasta ahora ninguna opción como bien dice el cantante cubano.

Milanés deja bien claro lo que muchos dicen, el fracaso de esa revolución no es principal y únicamente el embargo norteamericano, como obsesivamente menciona la dinosáurica dirección de ese país y repite aún una izquierda ciega y dogmática en America Latina, sino que «el bloqueo interno» en la isla que no ha dejado ni un centímetro de libertad para pensar distinto ni para dirigir de otra manera ese país, despreciando a las generaciones más jóvenes.

Por supuesto que las declaraciones de Milanés jamás fueron publicadas en la prensa cubana ni comentadas jamás en los canales, todos controlados por el régimen. Algunos ha dicho que los comentarios de Milanés ahora son oportunistas pues ve que se hunde el barco en Cuba y al régimen quizás le queda poco tiempo y así desea limpiar su imagen. Y lo otro es ¿Por qué Milanés no hace esas declaraciones donde de verdad tendría que hacerlas, en un concierto, para el pueblo de Cuba y en Cuba?

Ojalá la presidenta de Chile e Isabel Parra relean y mediten las declaraciones del cantante cubano.

*Javier Campos es escritor y columnista.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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