El 11 de julio del año de gracia de 2008 Andrés Velasco declaraba en Chilevisión: «En la economía internacional efectivamente hay una crisis. En la economía chilena, no. No la hay ni la habrá. (Sí) tenemos un problema de inflación».
Por Luis Casado*
Sabido es que en la Antigüedad un oráculo era una respuesta que daba una deidad por medio de sacerdotes, o de una pitonisa, o aún a través de interpretaciones de señales físicas o de sacrificios de animales. Los oráculos permitían conocer el futuro, adivinar por ejemplo el número ganador del Loto de la semana que viene. Para mala suerte de los Antiguos, el Loto aún no había sido inventado -ni la ruleta, ni el póker, ni la brisca rematada-, por lo que, poco a poco, los oráculos cayeron en desuso.
Como sacrificio de animales estaban las aves, cuyas tripas eran de fácil lectura, aún cuando nunca se logró saber qué tripas son más precisas que otras, los tiuques por ejemplo, frente a los guajolotes, ¿Cuáles dan resultados más exactos, ah?
Tampoco se supo nunca donde se estudiaba para pitonisa, o para Sibila si prefieres, que era una mujer que disponía de poderes para la profecía, inspirada por el dios Apolo que era un dios falso no como los de ahora que son apañaos, garantía de origen certificado, algo así como los relojes Swiss made, se ve que la civilización tiene sus ventajas.
Como quiera que sea las pitonisas, las Sibilas y los oráculos dieron origen a las modernas escuelas de economía que, a cambio de modestos aranceles, son capaces de convertir a un cretino congénito en profeta del Apocalipsis o del hallazgo del Santo Grial, eso ya es según, hay quién habla de turbulencias, quién de vendavales, y quién prudentemente cierra el tarro.
El 11 de julio del año de gracia de 2008 Andrés Velasco declaraba en Chilevisión: «En la economía internacional efectivamente hay una crisis. En la economía chilena, no. No la hay ni la habrá. (Sí) tenemos un problema de inflación».
Como queda visto en Chile no hubo ni hay ninguna crisis. Por si fuese poco, la inflación en el mes de diciembre de 2008, según el INE, tuvo una variación negativa y bajó en un 1,2%. ¡Bravo Andrés Velasco!
Según la prensa de Santiago, el 4 de marzo de 2008 Andrés Velasco se mostraba confiado con relación a la misma inflación que temía algunos meses más tarde: «La inflación en Chile podría acercarse a un 4 por ciento en el 2008, medio punto porcentual menos que lo estimado por el Banco Central, una vez que se apruebe un proyecto de ley que busca rebajar un impuesto a la gasolina, señaló el martes el ministro de Hacienda».
Lejos del 4% anunciado por el ministro, la inflación alcanzó un 7,1% en el 2008, a pesar de la fuerte baja de diciembre. ¡Bravo Andrés Velasco!
Como pitonisa, Velasco no es ni la única ni la peor. En julio de 2008 «Los 36 expertos que conforman el grupo selecto consultado este mes en la Encuesta de Expectativas del Banco Central» (…) subieron sus expectativas de inflación en el horizonte de dos años que considera la política monetaria. Hacia diciembre de 2009 prevén una inflación anual de 4,5% y de 3,8% en junio de 2010.
Lamentablemente para «Los 36 expertos que forman el grupo selecto», según fuentes oficiales el índice de precios al consumidor (IPC) cayó en Chile un 0,2 por ciento el pasado abril, con lo cual la inflación acumula en lo que va del año una variación negativa del 0,9 por ciento (mayo 2009).
Lo que no es óbice u obstáculo para que los mismos «selectos expertos del grupo» prevean ahora «un alza casi nula de la inflación para este año, con un IPC -medido en 12 meses- que finalizaría 2009 con un avance de sólo 0,2%».
En julio de 2008 el mismo «grupo experto de selectos» se atrevió a predecir la tasa de crecimiento para el 2009: «Para el 2009 los pronósticos pasaron desde un 4,5% a 4,2%».
Lamentable, porque tal día como hoy, sin vergüenza, el Banco Central que les consulta (y les paga) anuncia la mayor caída en 26 años: «Los Expertos consultados por la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central redujeron sus estimaciones desde una caída de 0,7% prevista en mayo a una contracción de 1% en el estudio de junio».
Dios nos guarde y nos libre, ¡Que irán a estimar en julio! Sin contar que ya no anunciaron la inflación del año que viene.
Nada de que estar sorprendido. La bola de cristal del «grupo selecto en grupos expertos en selectos» le permitía, en julio de 2008, contarle al Banco Central cual sería la tasa de interés que fijaría el propio BC en el 2009: «Hacia junio de 2009 anticipan que la TPM podría descender a 7,50%, cerrando el año en 7%».
Como es publico y notorio, en estos días la TPM está en… 1,25%.
No obstante, el grupo engrupidor sigue haciendo vaticinios: «Es en este escenario (el de junio 2009) que la media de los 31 economistas consultados proyectan que en su reunión de este mes, el ente rector reducirá en 50 puntos base la tasa de interés, situándola en un histórico nivel de 0,75%. De esta manera, el costo del dinero llegaría a su piso, para comenzar a subir recién en mayo del próximo año (1,5%)».
Y hay más: los expertos del «engrupidor grupo», todos economistas, «anticipan que Chile tendrá una rápida recuperación de la crisis. En este sentido, estiman que el próximo año el PIB crecerá 3,4%».
De modo que después de equivocarse en todo declaran muy sueltos de cuerpo que Chile tendrá una rápida recuperación de una crisis que según Andrés Velasco -otro experto en «grupos»-, «no hay ni habrá».
Como te decía, las modernas escuelas de economía, a cambio de modestos aranceles, son capaces de convertir a un cretino congénito en profeta del Apocalipsis o del hallazgo del Santo Grial.
*Luis Casado es economista.
