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Una derrrota, en especial de la DC

Por: Iván Auger


Señor Director:

Piñera obtuvo 95 mil votos más que Lavín y Frei 320 mil votos menos que Lagos al comparar esta segunda vuelta con la de 1999, la más estrecha hasta la fecha. Frei, en esta primera vuelta, sacó la mitad de los sufragios de cuando fue electo presidente en 1993, dos y cuatro millones, respectivamente  En esta segunda vuelta,  recuperó 1.300.000, y la diferencia, el menos en relación a Lagos en 1999 y consigo mismo en 1993, se explica casi exclusivamente por una notable baja de la DC.

En efecto, en la elección de diputados de 1993, la DC logró 1.827.000 y, en esta oportunidad, solamente 931.000. El resto de la coalición, en contraste, obtuvo en 1993 1.856.000 (descontando a los independientes) y, ahora, 1.721.000 (descontando a independientes y comunistas). En resumen, entre 1993 y 2009,  la DC cayó 891.000 votos y sus aliados PPD-PS-PRSD, solamente 135.000.

Lo que Frei no logró entre la primera y segunda vuelta fue la reconquista de los votos de centroizquierda que se dispersaron. En algunas partes le fue bien, prácticamente dobló la votación en la primera circunscripción senatorial, en el distrito de diputados de Illapel y en la comuna de Quilicura. En la segunda circunscrpción senatorial le fue también bastante bien.. Todas ellas tierras del marquismo.

Empero le fue pésimo en San Fernado, Como lo reconoció la diputada Sepulveda, reelecta por el PRI, poco antes de la segunda vuelta, habría trabajado con entusiasmo por Frei si Latorre hubiera renunciado a la presidencia de la DC. Y tampoco le fue muy bien en Coquimbo, Valparaiso cordillera y Aysén, la tierra de los Walker.  Y no creo en la mala suerte en política.

La contribución de La Moneda a la elección de Frei fue algo mezquina. Se negó a mandar los proyectos de reforma loboral y de AFP estatal (esta último cuenta con una aprobación del 90% de la población según encuestas). Y se negó a pesar de los esfuerzos del ministro Vidal y, al parecer, del propio Frei, por la oposición de los ministros Velasco y Pérez Yoma.

El proceso terminó con una conversación televisada y llena de flores entre la presidenta y el presidente electo. Nunca había visto un espectáculo similar. Habitualmente el perdedor llama al vencedor en las elecciones democráticas, pero de eso se informa, no se ve.

Me vino a la memoria el libro de David Rothkopf, la Superclass, donde al referirse a Chile dice que no es un país sino un club de golf (not a country but country club). En camino a la residencia del ministro Velasco,  acompañando  a Lawrence Summers, ahora una de los asesores económicos de Obama, éste le dijo que para lograr que se haga algo significativo hay que tener el apoyo de alguno de los miembros de la élite del poder (menciona a Angelini, Matte, Piñera, Luksic, Saieh, Claro, Edwards).

Ahora, uno de ellos entra a La Moneda, gracias a la derrota muy en especial de la DC.

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