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Corey Heim: Sueño quinceañero


Llega a mí un mensaje de celular anunciándome  que ha muerto Corey Heim. Un actor que no fue una lumbrera, pero que es un icono pop de los ochentas, para quienes vieron el Crepúsculo  de la época; Generación Perdida.

Decido dedicarle un par de palabras en este blog.

Esencialmente Corey Heim era un chico guapo que comenzó a temprana edad en la industria de Hollywood. Industria que se lucia en aquellos años, por contar con grandes actores que partían como polluelos. Por esta razón no era de extrañar que lo juntaran más de una vez con Corey Feldman, otro chico de probeta que también toco el cielo por breves instantes.

Lo interesante de este joven candileja, era parecer chico californiano, cuando en realidad había nacido en el país de la hoja de parra, perdón, de arce; Canadá.

No solo la cinta de vampiros de Joel Schumacher fue un acierto de taquilla,  también lo fue Sueña un Pequeño Sueno, donde el baile en las galerías de la cancha donde ensayaba la escultural Meredith Salenger, se volvió un clásico indiscutible del cine de secundaria.

En su curriculum tiene otras cintas a recordar, pero ninguna de mayor relevancia para el masivo del pueblo.  Si lo fue, en todo caso, su fuerte adicción a todas las drogas y alcoholes que puedas nombrar sin repetir.
Ah! Me olvidaba, hace poco lo pudieron ver en Crank II Alto Voltaje, realibitado y buscando un segundo round con la fama.

¿Si no tengo tan buena concepción de su trabajo, por qué me refiero a él?
Bueno, por que Corey Heim, para los detractores de Crepúsculo, es el proto galán  de esta era.

No solo se codeo con chupasangres, sino que lo hizo también con hombres  lobos en Bala de Plata, una cinta de genero, basada en un libro del maestro Stephen King. Siempre  enamorando a alguna doncella acción mediante.

¿Ven? Las temáticas son cíclicas y solo varia nuestra forma de abordarlas.
Por ello, no se sorprendan o discutan cuando ven que una turba de cintas de similar genero salen al ataque de la marquesina, ya que es nuestro natural comportamiento cuando volvemos al pasado para buscar algo que nos pueda llevar en otra dirección.

Corey Heim, quien murió hoy, desplomándose desde la cama de su madre, tiempo después de que dos viejas “estrellas adolecentes”  se suicidaran, es una perdida extraña de la industria. Una rareza que será recordada por enfundarse trajes de sueños teenagers y morir de igual forma; olvidado durante su adultez.

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